Salió el sol y se armó el ritual del asado
A los costados de las pistas, el folclore del automovilismo se vivió con pasión en el último día de competencia.
El mal tiempo castigó la 12° fecha del TC en San Luis que trajo hasta nieve, pero para los fanáticos del Turismo Carretera el ritual del asado dominguero nunca se puso en duda. Y el amanecer con sol en la capital sanluiseña les facilitó las cosas. En el último día de carreras en el Autódromo Rosendo Hernández, la mañana de los apasionados por los autos comenzó con los mates y después siguió con el fuego que le dio paso a la tradición de todos los encuentros.
El sol de las primeras horas del domingo calentó la mañana después de dos jornadas muy frías en la capital punta. Los que recorren el país con el TC para alentar a sus pilotos favoritos y vivir la pasión del automovilismo ya saben dónde ubicarse para no perderse ningún detalle de las clasificaciones.
A los costados del circuito es donde se ubica el folclore del automovilismo. Las carpas, las radios, los estéreos prendidos, las banderas de las marcas favoritas, las mesas puestas y el fuego prendido, ya casi pisando el mediodía, forman parte del despliegue. En las parrillas había de todo: desde la tradicional carne vacuna, las costillas y los chorizos, hasta el cordero y el cerdo.
Juan Carlos Triberti y Ricardo Roldán fueron los responsables de uno de los tantos fuegos que se confundieron en el Autódromo. Llegaron desde Justo con otras familias de la localidad y soportaron el frío del sábado a pura pasión. Le contaron a la Agencia de Noticias San Luis que para disfrutar de la carrera ocupan “siempre” el mismo lugar, uno de los más privilegiados del predio: “Vamos a ver hasta la premiación”.
Alberto Cortéz, en otro sector del terreno también fue el designado para hacer el asado. Llegó desde Río Cuarto con sus habituales compañeros de carrera: “Como no tuvimos competencia allá, nos vinimos hasta acá y la estamos pasando muy bien”. Otro fanático que también se puso cerca de las pistas fue Evaristo Ramírez, un vecino de San Luis capital que con su familia decidió acercarse hasta el Autódromo Provincial para ver las clasificaciones finales y comer el asado.
