Pasión en rojo y blanco y “una enfermedad” sin cura
El documental que muestra cómo hicieron los hinchas la bandera de 7829 metros y que presentaron como “la más larga del mundo”, se vio en San Luis.
Así como dicen que el fútbol no tiene lógica, el fanatismo y la pasión tampoco. Pero el amor sí. El amor es “más fuerte” que todo y con amor el enamorado es capaz de hacer y demostrar lo que sea por eso que ama con locura. Hasta coser día y noche cientos de metros de tela, creerse que la más larga la va a tener “la gallina”, hacer “el gol” más grande de los hinchas y comparar el esfuerzo de cargar una bandera de 7829 metros de largo con la construcción de una pirámide o con el peso de una ballena.
El documental “Esos colores que llevás” es el testimonio de una “locura” y “una pasión” donde los protagonistas son los hinchas: los que idearon y construyeron en nueve meses la bandera más larga del mundo. La película gallina llegó a San Luis de la mano de la Filial “Juan Gilberto Funes” y se presentó en la sala Berta Vidal de Battini, el miércoles por la noche. El encuentro apasionado de los hinchas unidos por el mismo amor tuvo un sentido solidario, ya que como entrada los organizadores pidieron un alimento no perecedero.
No hubo un solo hincha sentado en la sala que no se viera reflejado con los testimonios de esos que se subieron a la pasión y abrazaron el sueño de hacer algo bien grande y que, además, lo supieran en todo el mundo. Fue mucho trabajo, pocas horas de sueño, nervios y ansiedad. Pero siempre la pasión como centro de todo, poniendo en práctica eso que dice una canción: “Que no me importa si ganás, que no me importa si perdés, yo vengo por la camiseta”. La bandera salió a la calle y convocó a unos 100 mil hinchas. Fue el día en el que la “enfermedad” de la que nunca se van a curar los hinchas pintó de rojo y blanco un día feriado en la ciudad de Buenos Aires.
Antes de la proyección, la Filial le rindió homenaje al ídolo puntano que le dio a River los goles con la que conquistaron la Copa Libertadores de América en 1986. Una historia que se repasó en un video de 30 minutos y que volvió a emocionar a muchos. Su hijo, Juan Pablo Funes, fue uno de los invitados especiales de la tarde.