El desafío de educar en la era de la internet de las cosas
Mike Lloyd, experto en el uso de TIC en educación, cerró la tercera jornada de #SLD2013. Disertó ante más de 400 educadores puntanos anoche en el Salón Blanco.
¿Hacia dónde va la educación del siglo XXI? Todo indica que hacia la inclusión de tecnología en las aulas. Pero, ¿qué tecnología?, ¿cómo aplicarla?, ¿con qué modelo pedagógico? Esos interrogantes fueron el eje de la disertación de Mike Lloyd. El prestigioso experto en implementación de tecnología en educación y consultor de Microsoft llegó ayer a San Luis para cerrar la tercera jornada de #SLD2013.
Traducción simultánea de por medio, el especialista afirmó que la educación debe apuntar a la estimulación de la creatividad técnica, para que los jóvenes dejen de ser consumidores de tecnología y exploren su costado creativo en su producción. “Para que esto suceda, los chicos deben conocer cómo funcionan las TIC, aprehender y aprender con ellas”, aseguró.
La transición hacia la Internet del Aprendizaje
Para contextualizar, Lloyd describió la transición entre la Internet de las Personas y la Internet de las Cosas. Esta última alude a que cada vez más objetos cotidianos están conectados a la Red.
Un reciente estudio del Cisco´s Internet Business Solutions Group (IBSG) revela el futuro de esta tendencia: el número de cosas conectadas a Internet excede varias veces el número de personas en la Tierra. Para 2015 habrá unos 25 billones de dispositivos conectados, mientras que para 2020 esa cifra se duplicará.
En este escenario hay que pensar en una Internet de las Cosas Educativas y en el diseño de una arquitectura de tecnologías, que permitan que el aprendizaje florezca en este escenario emergente. “Es un mundo que se encamina a una nueva revolución industrial con una economía basada en la creatividad técnica”, analizó Lloyd.
Cómo crear desarrollo económico a partir de la educación y las TIC
La respuesta se centra en tres factores de arquitectura: pedagogía, tecnología y currículo.
• PEDAGOGÍA
Lloyd aseguró que los docentes deben ser creadores de contenido y poner en práctica métodos de gestión y análisis de datos para implementar proyectos de aprendizaje conectados con la realidad.
Del mismo modo, alumnos y docentes deben medir y compartir datos – mediante el uso de tecnología de Internet de las Cosas– de manera que permita hacer más divertido el aprendizaje. Lo que sigue es la transición hacia un enfoque autodidacta con la tecnología que se aplica en el aula.
• TECNOLOGÍA
En un mundo en que los sistemas serán manejados de manera remota, es muy importante que los niños entiendan cómo funciona ese mundo y que aprendan a construirlo y controlarlo. Para alcanzar ese entendimiento, necesitan tener la oportunidad de crear sistemas que combinen la ciencia de la computación con la electrónica y el diseño de productos.
En este punto, Lloyd mencionó, además, a Makey Makey, una placa de circuito impreso con pinzas cocodrilo y cables que permite convertir prácticamente cualquier objeto en una tecla de computadora. También abordó la plataforma Scratch, que da la chance a los chicos de aprender a programar y controlar fácilmente una variedad de dispositivos.
Luego, sorprendió al público haciendo volar un drone, un dispositivo volador con cámaras, sensores y otras tecnologías, en pleno Salón Blanco. Lo controló desde su teléfono celular conectado a Internet por Wi-Fi.
• CURRÍCULO
Sobre este punto remarcó que debe estar conectado con la realidad, porque la abstracción aburre. Debe diseñarse un conjunto de contenidos que sean interesantes y entretenidos.
Asimismo, recomendó incrementar de manera mesurable la creatividad técnica del alumno mediante el desarrollo de conocimiento y habilidades en ciencia, tecnología, ingeniería, matemática y diseño.
“Podemos tener kits para la creatividad técnica. Hay varias herramientas para diseñar proyectos para enseñar. El problema es que esto funciona si hay un grupo de personas interesadas en llevarlo al mundo real”, finalizó.
El rol de los docentes
Sobre el rol docente en los tiempos que corren, el experto dijo: “Son tiempos difíciles para los profesores. Estamos aprendiendo que los chicos que están conectados con la tecnología se aburren rápido. Cuanto más se los quiere controlar, más se escapan. La clave es ayudarlos a ser creativos, a expresarse”.
En el plano de la expresión, indicó que “creatividad” es igual a formar ideas y que “innovar” es aplicar esas ideas. Por eso, es fundamental saber comunicar bien y trabajar colaborativamente.
En otra instancia aconsejó: “No sirve que el maestro escriba en el pizarrón y los chicos observen y traten de memorizar. Los proyectos plantean un problema, que hay que analizar y desmembrar, para visualizar la solución”.
San Luis desatacada por el Banco Mundial
Tras su disertación, se abrió un espacio para las preguntas. Al ser consultado por los lugares del mundo donde se despliega una metodología como la planteada en la conferencia, Mike Lloyd señaló que hay experiencias en Singapur, Gales del Sur, Australia y EE.UU.
Y sostuvo: “Creo que ustedes son uno de los mejores ejemplos de cómo emplear las TIC para desarrollar la creatividad técnica”. El especialista hacía referencia al modelo uno a uno puntano, Todos los Chicos en la Red; al programa Todos a la Robótica, y al sistema de la Escuela Pública Digital sanluiseña.
Previo a su charla, Lloyd informó que el Banco Mundial destaca el caso San Luis entre los 10 referentes del planeta en aplicación de TIC en sistemas educativos.
Los conceptos de la charla de Mike Lloyd pueden consultarse en su sitio web.
