La emoción de los campeones
Los jóvenes boxeadores destacaron el acompañamiento del gobierno para la práctica del deporte. Recibieron un premio de 10 mil pesos.
La velada final del Box Amateur coronó a 23 campeones en Villa Mercedes. En el ring pusieron la fuerza y la técnica del entrenamiento, pero también el coraje y el valor para ganar el último combate.
Los choques fueron fuertes y muy reñidos. Pero en el boxeo hay una ley, el que pega más fuerte y el que menos golpes recibe es el merecedor del triunfo. El campanazo del último round le puso el final a todas las peleas pero también el momento del abrazo entre los rivales.
“Orgulloso de ser villamercedino”, respondió Juan Ureta cuando un periodista le preguntó de qué ciudad era. “Fue muy duro llegar hasta acá, porque estudiaba y entrenaba. Estoy agradecido al gobierno por esta posibilidad, a mi entrenador y a toda mi gente por apoyarme”, dijo el campeón.
“Antes que todo quiero darle las gracias a Dios, a mi padre y a mi profesor que junto vamos a llevar muy lejos. También al gobierno por acompañar este deporte con esta plata que también es muy bueno para todos nosotros”, destacó Claudio Ortega, también de Villa Mercedes. Reconoció que arriba del ring se enfrentó a un rival difícil pero que pudo vencer: “Me di cuenta que cuando uno pone esmero y voluntad las cosas se logran. Llegamos con sacrificio pero salimos campeones”.
Rodrigo Molina, del gimnasio de Soledad Frías en el barrio Eva Perón de San Luis, fue otro de los campeones emocionados de la noche. “Quiero seguir con esto que es lo que más me gusta, aunque sea duro y sacrificado. Agradezco a los entrenadores que confiaron en mí y en la gente que nos apoyó para mejorar nuestro gimnasio con materiales para que pudiéramos trabajar mejor. Es mi sueño y el de ellos conseguir todo lo que podamos para nuestro lugar de entrenamiento. Con el premio quiero comprarme algo para empezar a tener mis cosas”, aseguró el boxeador que tuvo en el 2° Torneo Amateur su primera experiencia arriba de un ring.
Matías Bustos celebró en la final su segundo campeonato provincial: “Voy a seguir dando lo máximo para seguir en esto. El camino que recorrí fue difícil, pero cuando uno se lo propone lo logra, y así lo hicimos nosotros con mucho trabajo”, contó el joven que tuvo que dividir su tiempo entre los estudios de contador en la Universidad Católica de San Luis y los entrenamientos por la noche con Alberto Camargo, en el Club Victoria. “Estuvimos entrenando duro y sabíamos que podíamos llegar hasta acá. Agradezco el apoyo de mi familia y de toda la gente”, dijo finalmente.
Ramiro Martínez, de 19 años, también agradeció la iniciativa del gobierno “por darle la oportunidad a la gente que le gusta practicar el boxeo”. Pero también al entrenador y a toda la gente por el apoyó: “Yo quiero seguir y ojalá tenga suerte en este deporte. Trabajo en la construcción, es la primera vez que participo de un campeonato y el premio me va a servir mucho. Mi padre era boxeador y no pudo seguir, por eso esto se lo dedico a él”.
