Incendios: Medio Ambiente trabaja para asegurar la conservación del bosque nativo
El Ministerio de Medio Ambiente, utilizando diferentes técnicas, estableció en 26.556,73 las hectáreas afectadas por los incendios intencionales en toda la provincia, desde el 1º de septiembre hasta hoy, lo que equivale al 0,35% del territorio provincial.
Esta cifra destaca los fuegos registrados principalmente en El Morro, con 15.950 hectáreas y Saladillo con 7100. El total del mes incluye además los incendios de Villa de la Quebrada, Los Puquios, El Amago, Merlo, Paso Grande y Cortaderas.
“Desde que la situación comenzó, el Gobierno trabajó en conjunto y lo seguiremos haciendo. El Ministerio de Relaciones Institucionales y Seguridad seguirá investigando sobre el inicio de los fuegos, ya sea que se hayan ocasionado intencionalmente o por negligencia. Nosotros trabajamos en restaurar el bosque nativo afectado, buscamos mantener la misma superficie que teníamos antes de que comenzaran los incendios”, adelantó la ministra, Daiana Hissa.
La ministra apuntó además: “Nos preocupa el daño que estos incendios intencionales le hacen a nuestros ecosistemas. No obstante, estamos muy por debajo del promedio anual de superficie afectada que se ha mantenido, por más de una década, en 110.340 hectáreas. Nos cuesta entender que quienes inician estos fuegos no comprendan las consecuencias terribles que tienen. No solo para el ser humano y el ambiente, sino para ellos mismos, ya que iniciar fuego está penado con hasta 10 años de prisión, su autor comete un delito y quien lo protege es su cómplice”.
La ministra destacó el buen resultado del trabajo preventivo que se viene realizando. “En medio de tanta preocupación por los focos de incendios, parece un sinsentido hablar de un efecto positivo de la prevención, sin embargo es real. Desde el año 2009, cuando se registraron 447.000 hectáreas quemadas, con un promedio histórico de 141.300 hectáreas, implementamos una serie de medidas preventivas que lograron disminuir en un 85% esa superficie, registrándose en 2011 una gran reducción, a 18 mil hectáreas afectadas”, pormenorizó Hissa.
A su vez, se legalizaron las quemas controladas, lo que permitió un mayor control de la quema rural, que justificaba la mayoría de los incendios por malas prácticas. Ahora es legal, pero debe hacerse con autorización de San Luis Solidario, fuera de la época de veda, y debe ser llevada adelante por bomberos capacitados.
A su vez, el plan de picadas cortafuegos estratégicas, que se ven en las autopistas y rutas provinciales, permite dividir la provincia en 42 zonas de ataque a las que se suma el protocolo de actuación con que cuenta San Luis Solidario y Bomberos de la Provincia, posibilitando el desarrollo de una estrategia efectiva de trabajo.
Por otro lado, se estableció un Índice Provincial de Peligro de Incendios, que, utilizando como soporte la información climática de la red de estaciones meteorológicas, estima el riesgo de ocurrencia de incendios forestales y el potencial de daño en todo el territorio provincial. El índice se actualiza de forma diaria y se encuentra disponible en la página web del Ministerio de Medio Ambiente.
Por su parte, quien encabezó el equipo de medición del Ministerio, Ing. Franco Todone, explicó: “Nos encontramos en época de veda de quemas, que comenzó en agosto debido a que las condiciones climáticas son propicias para que cualquier fuego se propague: ingresamos en la temporada de vientos, con una baja humedad en el ambiente y una tendencia al aumento de la temperatura. Otras son las condiciones de la vegetación, técnicamente denominado combustible forestal, que normalmente para esta época del año se encuentra muy seca y con mucha acumulación. A esto se suma un factor antrópico determinante y uno de los menos previsibles, el hombre”.
¿Cómo se realiza el relevamiento?
Se utilizaron dos sistemas. Primeramente, a través del geoprocesamiento de imágenes conocidas como Modis, tomadas por los satélites Aqua y Terra pertenecientes a la NASA.
Estos satélites toman imágenes cada 24 horas y se emplean para obtener datos a corto plazo. A su vez, a través del convenio que mantiene el Ministerio con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, CONAE, se tienen la precisión, no solo para distinguir la superficie afectada por los incendios, sino también para diferenciar si se trata de bosque nativo u otro tipo de superficie. Estos datos pueden obtenerse entre 48 y 72 horas posteriores a la toma de la fotografía satelital.
Sin embargo, ocurre que si la zona se encuentra muy afectada por el humo o la visibilidad se ve reducida por un cielo nuboso, es necesario esperar a la toma de las próximas imágenes, demorando el resultado.
En el caso de los últimos focos ígneos, la evaluación debió realizarse con GPS recorriendo el perímetro del incendio. “Si bien en estos casos se utiliza un helicóptero, debido al viento no fue posible despegar, por lo que realizamos el trabajo a pie y en camioneta”, detalló Todone.