Anécdotas de la Robocup 2013
Integrantes de la delegación sanluiseña contaron algunas curiosidades y experiencias vividas en Holanda, que van desde el armado “rústico” del robot, hasta el intercambio de herramientas con un equipo asiático, entre otras anécdotas.
Más allá de la adrenalina y los nervios de la competencia, los jóvenes puntanos que representaron al país en Holanda vivieron experiencias inolvidables que guardarán en sus retinas para siempre. Estar a la altura de las potencias mundiales en Robótica fue uno de los logros más importantes obtenidos en sus vidas y ellos contaron cómo fue el trabajo previo y durante el certamen.
Cristian Moleker, secretario de Extensión de la Universidad de La Punta, acompañó a los dos equipos puntanos que representaron a Argentina y contó algunos detalles: “El cuarto día de competencia se propuso armar un súper teams, que básicamente consistía en que dos países armaran un equipo. A nosotros nos tocó con Brasil. La misión era que cada uno tenía sus robots, los cuales tenían que cumplir una función diferente y en algún punto tenían que detectarse y pasarse información”. Los chicos también obtuvieron el cuarto puesto en esta especialidad.
Sebastián Flores y Mallku López, dos de los integrantes de “Es cuestión de lógica”, acompañados por “Smart Robot” (el robot que armaron y utilizaron en Holanda) dialogaron con Agencia de Noticias San Luis y, entre otras cosas, contaron lo que significó estar entre los mejores del mundo. “Aprendimos mucho, no sólo en la parte tecnológica, sino también en la parte cultural. Te deja mucho aprendizaje este tipo de viajes”, afirma Sebastián.
El cuento chino
Los chicos contaron que durante la competencia, un integrante del equipo chino –que tenía unos 20 competidores– les pidió una tijera. Pero en un momento, el equipo argentino necesitaba ese elemento y llegó el dilema a la hora de pedir la tijera: “Todos tenían más o menos el mismo corte de pelo y era difícil distinguirlos. Necesitábamos la tijera y teníamos que pedírsela pero, ¿qué chino la tenía? Por suerte después vinieron ellos a devolvernos la tijera”, recuerdan los chicos, como una anécdota graciosa de la Robocup.
El protagonismo de “Smart Robot”
Los jóvenes destacaron el trabajo de “Smart Robot” y contaron que ellos mismos lo armaron con piezas que tenían al alcance de la mano. El robot puntano compitió con robots construidos especialmente por fábricas de países que son potencias mundiales y, pese a ello, tuvo una gran labor. Tal es así, que los representantes de países europeos y asiáticos filmaban y fotografiaban a “Smart Robot”, ya que les llamó la atención su construcción y su desempeño en el torneo. “Te das cuenta que lo que hiciste, realmente es bueno”, contaron los jóvenes.
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