Abrazo simbólico a la plaza y duelo en la villa
Lo protagonizaron decenas de vecinos este domingo por la tarde en la plaza central de la localidad. Tuvo por objeto agradecer a los bomberos, personal municipal y civiles que trabajaron en el incendio de las sierras de Comechingones.
Cabe recordar que por las heridas recibidas en el fuego, dos hombres de Rincón del Este fallecieron este fin de semana y 900 ha quedaron devastadas.
Pasadas las 19:00, los vecinos comenzaron a acercarse a la Plaza Marqués de Sobremonte, respondiendo a una espontánea convocatoria surgida a través de una red social, con el objetivo de agradecer públicamente la tarea realizada por los que combatieron el fuego. La iniciativa fue publicada por una profesora de educación física de la localidad, Thelma Calivares, este sábado y difundida por gran cantidad de personas que compartieron la intención de dar gracias a los bomberos.
Al lugar también llegaron algunos miembros del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de Merlo y sus familiares.
Un aplauso cerrado que duró varios minutos acompañó el solitario sonido de la sirena de un móvil del cuartel que llegó al lugar, mudo testigo del esfuerzo realizado por los voluntarios. Visiblemente conmovidos, bomberos y vecinos se abrazaron durante varios minutos. En ese abrazo estaban contenidas las miles de gracias de los ciudadanos de Merlo a sus bomberos.
El jefe del Cuerpo Activo, Walter Pizarro, hizo uso de la palabra a través del altavoz de la unidad de rescate, para agradecer, emocionado y con palabras sencillas surgidas del corazón, la presencia de los vecinos en la plaza. También lamentó la pérdida de vidas humanas y pidió por justicia, esperando que hechos de la naturaleza de los vividos días atrás nunca más se repitan.
Duelo municipal
La intendenta de Merlo, Gloria Petrino, y miembros de su gabinete participaron del abrazo simbólico y, en la oportunidad, comunicó el decreto de duelo municipal, que se establece para este lunes, ante el fallecimiento de los dos baquianos alcanzados por la llamas el pasado jueves.
Los restos de uno de ellos eran despedidos, en ese mismo momento, en el cementerio municipal por vecinos y agrupaciones gauchas que formaron parte del cortejo.