“Carlos Monzón tenía corazón y coraje”
El panameño pasó por San Luis y en diálogo con los periodistas habló del box amateur, de las mujeres que lo practican y de algunos boxeadores argentinos. Resaltó la figura de Monzón y le pegó a “Maravilla” Martínez: “Le gano tranquilamente”, dijo.
Dice que no toma drogas, que no fuma y que la vida siempre lo trató bien, cuando boxeaba y cuando dejó de hacerlo. Que tiene 9 hijos maravillosos y bien educados. Que es el embajador del deporte en su país y que no tiene rencores con los rivales que tuvo que enfrentar en el ring. En su visita relámpago por San Luis, el hombre que conoció la gloria en lo más alto del boxeo mundial, respondió las preguntas el día antes del homenaje que en Buenos Aires le hacían a Jorge “Locomotora” Castro en el Luna Park.
En un avión privado llegó a la provincia pasadas las 20 del viernes. Ya era de noche, sin embargo destacó algunos detalles que le llamaron la atención en el Hotel: “Está precioso, es muy bello, me hace acordar a Texas, Arizona”.
Sin muchas vueltas, cuando tuvo que opinar del boxeo amateur dijo que era lo máximo y que estaba entusiasmado por ver “el material” que había San Luis: “Es la escalera al profesionalismo, es muy bueno que lo hagan de forma amateur para que cuando lleguen a ser profesionales estén bien preparados. Es el problema que tenemos en Panamá, que hay dos federaciones que no se ponen de acuerdo con esto, entonces hay quienes se coronan campeón muy rápido, pero cuando se enfrentan a otro campeón pierden. Ganamos rápido los títulos, pero también los perdemos”.
Para él, que las mujeres suban al ring está “perfectamente bien”. Y dejó en claro: “La mujer hace todo lo que le gusta y no se le puede prohibir que practique el deporte que quiere”.
“Mano de Piedra” se sincera y dice que está desactualizado del boxeo argentino pero que no puede desconocer a Cristian “Maravilla” Martínez. Y a él, como cada vez que tiene la oportunidad, le tiró algunos ganchos. “Lo ví pelear y le dije que tiene que subir la guardia porque mañana o pasado se va a encontrar con uno rápido de manos y le van a combinar los golpes que no va a ver y va a ser fatal para él. Ya se ha comprobado que no tiene aguante en la mandíbula, por eso no puede tener la guardia baja, que practique mejor la defensa”.
Y no solo eso: “Con el respeto que se merece, en nuestros tiempos no iba a ningún lado. Recién está subiendo. Tiene el problema de todos, que les gusta tirar a la cara”. E inclusive, si estuviera en carrera, sabe dónde le pegaría para noquearlo: “Tienes que pegarle a los costados. Hay que combinarle, golpes por todos lados, el cuerpo es más grande que la cabeza”. Y para que no quede ninguna duda recalca que le gana sin problema.
“Estamos flojos”, dijo sobre el nivel del boxeo mundial, y allí hizo un repaso de las principales glorias que dio este deporte, entre las que se considera presente. “Los grandes se han ido y así es esto, unos nacen y otros mueren, pero pocos nacen para hacer gloria, como Alí, Leonard y Tomy Hearns. El problema es que nos estamos poniendo viejos y nadie va a querer subir a pelear con un bastón”, dice entre risas.
En la charla con los periodistas también recordó a Carlos Monzón: “Fue un tremendo boxeador. La primera vez que lo ví, yo tenía 16 años. Tenía corazón y coraje. Cuando se enfrentó a “Mantequilla” Nápoles todos decían que iba perder y yo sabía que iba a ganar. Mantequilla tenía clase pero cuando Monzón empezó a apretar, la pelea se acabó. Nos topamos muchas veces acá hasta que supe de su muerte, que me dolió. Fue una de las grandes glorias del boxeo argentino”.
