Pezzini salió cuarto en el Turismo Nacional


“Fue heroico, estamos vivos”, destacó el piloto puntano quien con su actuación quedó 7° en el campeonato. Logró posicionarse entre los primeros después de haber clasificado ayer en la 40° ubicación.

"Para mí esto tiene sabor a victoria", destacó el piloto puntano luego de la carrera.
"Para mí esto tiene sabor a victoria", destacó el piloto puntano luego de la carrera.
“Para mí esto tiene sabor a victoria”, destacó el piloto puntano luego de la carrera.

En la 8° Final anual de la Clase 3 del Turismo Nacional que se corrió este fin de semana en Termas de Río Hondo, Fabricio Pezzini terminó 4° tras haber clasificado ayer en el 40° lugar. Con su actuación, quedó 7° en el Campeonato.

En sólo 5 horas la escuadra “Pezzini Competición” pasó de la tristeza a las lágrimas, pero ésta vez de felicidad. La imposibilidad de clasificar ayer por inconvenientes en un cable captor marginó al piloto puntano al último lugar de la primera Serie, en la cual avanzó 7 lugares en solo 6 vueltas. Así, se ganó el 20° lugar en la grilla de la Final que lo mostró como el gran showman tras arribar a la bandera a cuadros peleando el tercer escalón del podio.

El Turismo Nacional es sin dudas la “categoría espectáculo” y quedó demostrado con solo 5 vueltas de carrera cuando las posiciones variaban permanentemente y las maniobras de sobrepaso se producían en los distintos pelotones siendo Fabricio un claro expositor de eso al conformar el top ten en la Final.

“Se me acabo la carrera cuando aún tenía resto, más allá de que debía cuidar los neumáticos hasta el minuto final. Lo alcancé a Chapur y él pisó aceite y podía arriesgar pero no tenía sentido entrar en roces ni hacer una macana perjudicándolo, para mí esto tiene sabor a victoria, ya que ayer estaba todo perdido, hasta pensé que me despedía del Campeonato”, destacó Pezzini al final de la carrera.

También destacó que en la competencia contó con “un gran auto al cual no se le hizo nada en el autódromo, estaba casi igual que como vino del taller. Fue clave la buena tracción que tuvo para tirarme en las horquillas. Además no guardé nada fui siempre a fondo, también cuando me avisaron por radio que algunas gomas se rompían, era a todo o nada, no tenía nada que perder y sí mucho por ganar”.

Además reconoció que la carrera fue “muy emotiva, las lágrimas estuvieron en ambos lados de la radio. Esto es mérito del gran equipo humano que tengo, desde los mecánicos hasta el ingeniero Raúl Saley y el motorista Sergio Torres”.



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