El fotomontaje se suma a los talleres de arte y juego
El proyecto tiene por objeto que los chicos aprendan a sacar fotos y a usar las herramientas digitales de sus netbooks para crear obras.
El taller de fotomontaje llega, actualmente, a la capilla de San Roque (Juana Koslay), a Pancanta y a la Escuela Pública Digital “Albert Einstein” de la capital sanluiseña. La idea es que los trabajos de los chicos formen parte de una muestra itinerante, que viaje por distintos lugares de la provincia.
Alfabetizar a los chicos por medio del juego y la educación artística es el pilare de Arte y Juego: una iniciativa de la Universidad de La Punta, que desde el 2010 brinda talleres gratuitos de plástica, música y juego a niños de entre 6 y 12 años. Uno de los más recientes es el taller de fotomontaje.
“La idea era trabajar con el soporte digital sin perder el área plástica, para que los chicos entendieran que, detrás de todo lo que ven en la compu, hay un artista”, explicó Alina Gutiérrez, responsable de Arte y Juego.
Implementado hace tres meses, el proyecto utiliza las netbooks, entregadas a través de Todos los Chicos en la Red, para enseñar a sus alumnos herramientas digitales como Photoshop e Illustrator. También trabaja con recortes de siluetas, filtros de papel celofán y marcos de cartón hechos por ellos mismos.
Según Gutiérrez: “El proceso de producción fotográfica fue muy positivo. Los chicos entendieron el concepto de formar parte de su propia obra. Además, su curiosidad los llevó a explorar las herramientas por su cuenta. Los resultados se perciben en la asistencia: no se pierden una clase”.
Arte y juego, un contenedor social
La iniciativa de la ULP alcanza hoy a 348 chicos de entre 6 y 12 años de 11 escuelas del interior provincial, entre ellas, de Carolina, Potrero de los Funes, Valle de Pancanta, Nogolí, San Francisco, Luján, Balde, Trapiche y Estancia Grande.
“El objetivo es acercarlos a la alfabetización artística, a la que muchas veces no tienen acceso por la distancia. Con estos talleres tienen una oportunidad de formarse, despertar y desarrollar aptitudes y tener una mejor calidad de vida”, fundamentó la responsable de Arte y Juego.
Pero su objetivo va más allá si se tiene en cuenta que los profesores se enfrentan a realidades sociales, culturales y económicas muy distintas. “Muchas veces, Arte y Juego se convierte en un contenedor social de la comunidad”, aseguró Gutiérrez.