Desarrollan plan de conservación del cardenal amarillo
El Ministerio de Medio Ambiente realiza relevamientos de campo para elaborar un mapa actualizado de la distribución e identificación de los sitios de anidación, y para hacer un seguimiento durante el período reproductivo.
Una vez que se obtenga la información, el Ministerio podrá realizar un diagnóstico del estado de las poblaciones y del hábitat de la especie para elaborar un plan de manejo y conservación.
“Siempre confiamos en los chicos y en su poder replicador, este proyecto no es la excepción. Incluiremos charlas en las escuelas para que ellos conozcan la importancia de la conservación de la especie, aprendan a identificarlos y sepan la importante función que cumplen en los ecosistemas”, destacó la ministra Daiana Hissa.
El ave ha sido categorizada a nivel nacional como en peligro de extinción y especie amenazada en las escalas internacionales.
La población del cardenal amarillo, con hábitat en Argentina, Uruguay y Brasil, se encuentra en retroceso en nuestro país.
En 2004, se estimaba que la población total alcanzaba los 10 mil individuos, mientras que en 2007 solo se contaban 3 mil. Esta reducción se debe principalmente a la caza de la que es víctima, debido a su melodioso canto y su vistoso plumaje, por lo cual se la comercializa ilegalmente como ave cantora y ornamental. A la caza se suma la destrucción de los ambientes donde vive, para la obtención de madera y leña o para abrir tierras de cultivo o pasturas. Debido a esto, las poblaciones mundiales actualmente son pequeñas y se encuentran fragmentadas.
El cardenal amarillo es un ave típica de San Luis, tanto de sus montes como de sus pastizales. Se alimenta de semillas, larvas e insectos y se la identifica fácilmente por su brillante color amarillo, con babero y copete negros. Son territoriales y los machos defienden agresivamente su territorio de otros individuos.
A comparación de otras provincias, San Luis aún conserva una importante superficie del hábitat de esta especie, sin embargo, hay muy poca la información sobre las poblaciones. Este desconocimiento hace difícil establecer medidas adecuadas para su conservación.
La amenaza del mascotismo
El cardenal amarillo, como muchas otras especies vistosas y con hermoso canto, deben enfrentar el problema del mascotismo, es decir, la captura en su hábitat para ser trasladadas a una pequeña jaula y exhibirse en alguna casa.
Desde hace tiempo, el Ministerio de Medio Ambiente trabaja en diversas acciones destinadas a desalentar este tipo de actividad, tanto en lo referido a la captura como a la tenencia y/o comercialización de fauna silvestre. “Estas actividades, además de estar penadas por la legislación provincial, generan un daño irreparable a las especies y sus ambientes, ya que cuando un animal es extraído de su hábitat natural, deja de cumplir su rol en el ecosistema, generando un gran desequilibrio”, señaló la ministra.
