Una decisión que marcó sus vidas
Hace 17 días, el Gobierno de San Luis, por medio del Ministerio de Educación y la Universidad de La Punta (ULP), puso en marcha el Plan Educativo 20/30. La primera etapa del proyecto comprende a 4900 alumnos de entre 20 y 30 años, que adeudan todo el ciclo secundario. En La Toma, por ejemplo, son 20 los jóvenes que asisten dos veces por la semana, a la Escuela N° 28 “Juan Martín de Pueyrredón” para concluir sus estudios.
Las hermanas gemelas Paula y Teresita Tapia (30) forman parte del alumnado. “Cuando me enteré del Plan 20-30 me ilusioné mucho y no dudé en compartirlo con mi hermana. Las dos queremos terminar el secundario para dejarle a nuestros hijos la mejor herencia: el estudio”, comentó Paula.
Al recibir la noticia, Teresita sintió miedo: hace más de 15 años que no lee un libro. Con los ojos llenos de lágrimas, pero con una mirada esperanzadora, aseguró: “Volver a estudiar después de tanto tiempo me genera muchos nervios y ansiedad pero con el apoyo de mi hermana lograré cerrar un ciclo de mi vida”.
Una decisión que marcó sus vidas
Teresita es la gemela introvertida y tímida; Paula, la extrovertida y sociable. La complementación entre ellas va más allá de su personalidad y se pone a prueba en cada una de sus decisiones.
“Siempre fui muy unida a mi hermana. Ahora siento que dependo de su apoyo y consentimiento en el estudio”, aseguró Teresita, quien debió abandonar la escuela en quinto grado por problemas económicos de su familia. Casada y con dos hijos, trabaja todas las mañanas en la Escuela N° 28 de La Toma, donde cumple tareas de maestranza. Hoy asume una nueva responsabilidad: el estudio.
Paula, por su parte, siente que el Plan 20/30 es la oportunidad que anhelaba hace mucho tiempo. “Siempre sentí que me faltaba algo para crecer como persona y tener una formación educativa. Me dediqué a ser mamá y a cuidar de mis hijos. Si bien en un momento lo intenté, se me complicó por mis hijos. Con el Plan 20/30, la vida me está dando una segunda oportunidad“, confesó.
Un verdadero acto de amor
Paula cursa de 18:00 a 22:00 y su hija más pequeña, Keila, de sólo seis meses, la espera en brazos de su marido, en el hall de la escuela donde cursa. Cada hora y media le da de comer. “Sin el apoyo y la voluntad de mi marido no podría cursar ni encaminarme en esta nueva etapa”, explicó.
El Plan 20/30 estimula e incentiva a los estudiantes con una beca de $800 mensuales, siempre y cuando cumplan con el 75% de asistencia. “Mi objetivo es ahorrar y, en un futuro, ayudar a mi marido a construir una casa para nuestra familia”, contó la alumna.
Sobre el manejo de las nuevas tecnologías ambas hermanas disponen de acceso a Internet y computadoras familiares, desde donde acceden a la plataforma de Contenidos Digitales. “El Plan 20/30 se basa en el trabajo en equipo. Cada vez que no entendemos algo nos ayudamos entre nosotros”, comentó Paula. Y añadió: “La facilitadora incentiva siempre el trabajo colaborativo y nos tiene mucha paciencia”.
