Entré sin saber nada de albañilería, pero aprendí y sigo haciéndolo
José Camargo tiene 25 años y es otra de las personas que encuentra tiempo y energía para alcanzar su sueño: tener la casa propia.
A pesar de su juventud, José ya tiene a su cargo a nueve hijos: “Cuatro de los cuales son de mi primera pareja y los demás son de mi actual compañera, que siento como propios porque son hijos del corazón”, y en broma agrega: “En total somos once, casi un equipo de fútbol, solo nos faltan los suplentes”.
Aun con la responsabilidad de mantener a tan numeroso grupo familiar, este joven gomero es otra de las personas que encuentra tiempo y energía para alcanzar su sueño: tener la casa propia.
Por ello, cada día acude temprano al predio ubicado en el extremo norte de calle Riobamba, en San Luis capital, en el corazón del barrio Eva Perón, donde se construyen cien viviendas del Plan Solidaridad, una de las cuales es la suya.
“Empecé junto con la obra –resalta-, desde que se hizo el replanteo de los terrenos. Entré sin saber nada de albañilería y poco a poco fui aprendiendo, y sigo haciéndolo ya que mis compañeros son muy generosos y enseñan el oficio”.
José acota que la experiencia de construir su futuro hogar “es muy interesante, porque se aprende, se edifica lo que será de uno y además porque es muy divertido, porque todos los que trabajan aquí son muy buenos compañeros, muchos de los cuales serán mis vecinos. Además, todo esto tiene bastante de especial porque a la casa la hace uno mismo, poniendo piedrita por piedrita, y más sabiendo de la emoción que tendrán los niños cuando vengamos a vivir”.
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