Continúa la campaña nacional ‘Hablemos del Tema’ en escuelas de San Luis
Los talleres de concientización, destinados a poner de relieve la problemática de las adicciones, tienen como objeto abordar y prevenir el abuso.
En el marco del convenio entre el Ministerio de Educación y la Fundación de Acción Social, continúan con el dictado de talleres de concientización y prevención de adicciones en escuelas de la provincia.
En esta oportunidad, las instituciones educativas en las que se realizaron los talleres son la Escuela Nº23 “Umberto Rodríguez Saá”, el Centro Educativo Nº5 “Senador Bertín” de El Trapiche y la Escuela Pública Experimental Desconcentrada Nº2 “Maestro Escultor Lucero” de la Ribera.
A través de la campaña, el Ministerio de Educación de la Nación hace llegar a las escuelas secundarias de todo el país un conjunto de afiches, láminas y cartillas destinados a poner de relieve la problemática del consumo de alcohol en adolescentes, con datos y estrategias para abordar y prevenir el abuso.
Los materiales permitirán trabajar en el ámbito de la escuela las distintas dimensiones de la prevención: por un lado, brindar información clara y veraz acerca de los riesgos orgánicos y las consecuencias sociales que produce el consumo de alcohol y, por otro, interpelar a los jóvenes respecto de sus prácticas de consumo, sus motivos y estimularlos hacia conductas que favorezcan su salud.
La escuela es un ámbito privilegiado para la prevención por ser uno de los principales espacios de socialización de los adolescentes, donde transcurre una parte sustancial de su vida cotidiana y donde están en permanente interacción con sus pares y adultos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la abstinencia de alcohol en menores de 18 años, ya que la iniciación temprana en el consumo aumenta el riesgo de dependencia en la edad adulta.
La Ley Nacional de Lucha contra el Alcoholismo Nº24.788 establece que está prohibido el expendio de bebidas alcohólicas a menores de 18 años en todo el territorio nacional.
Asimismo, prohíbe toda publicidad o incentivo de consumo de bebidas alcohólicas dirigida a menores de edad, pero estas acciones no resultan suficientes para atender la complejidad de la problemática ni para transformar las prácticas sociales reales.