Entre el Agua y la Escuela
Este informe fue realizado íntegramente – texto y fotos – por alumnos de 5º y 6º año del Instituto Horizonte de San Luis.
Guadalupe: ¿Cómo es un día en tu vida?
Valentín: El entrenamiento que nosotros tenemos es de lunes a sábados, tres horas diarias. Martes y jueves es doble turno, de 5:00 a 7:00 y de 16:00 a 18:00. Para describir uno de esos días, me levanto, entreno dos horas, a las 8:00 voy a la escuela hasta las 12:30, me buscan mis padres, almuerzo en casa, salvo los viernes que lo hacemos los cuatro primos en la casa de mi abuelo Oscar, luego vuelvo a entrenar dos horas por la tarde; cuando termino, ya en mi casa hago las actividades que me hayan pedido en la escuela, hay días que también voy al kinesiólogo.
G: ¿Qué otro deporte te gusta?
V: Como hobby, el fútbol, el ping-pong, pero no dejaría a la natación por otro deporte.
G: Cuando seas más grande, ¿te gustaría seguir con esta disciplina?
V: Sí.
G: ¿Tenés muchos amigos?
V: Sí, tengo muchos, me gusta juntarme con ellos, compartir salidas, actividades, jugar a la play, todos los viernes en la peatonal, ir al cine o en la casa de alguno de ellos.
G: ¿Cuál es tu comida preferida?
V: Ñoquis con salsa bolognesa.
G: Muchas gracias por contarnos tu experiencia.
V: De nada, gracias a ustedes por interesarse en lo que hago.
Rutina atípica
Pero Valentín no tiene una rutina normal a cualquier otro estudiante de su edad, “Este año él tiene un entrenamiento bastante riguroso, entrena todos los días, tiene un grupo de compañeros, de amigos, que comparten viajes, experiencias y él está muy contento con todo eso, tiene una vida distinta, es la que él eligió”.
Su papá agregó: “Nosotros nos hemos amoldado a él armando las actividades de la semana en función a sus horarios, hay dos días de la semana que entrena a las 5 de la mañana, por lo que nos levantamos a las cuatro, su mamá le hace el desayuno, porque tiene que comer bien, alimentarse bien antes de cada entrenamiento, sobre todo esos días que va tan temprano, después tenemos la suerte que en el mismo barrio hay otra chica que va en el mismo equipo de natación, nos vamos turnando un padre y el otro, para que se haga un poco más liviano”, y luego continuó: “cuando sale lo llevamos a la escuela y a la tarde nuevamente entrenamiento”.
La alimentación también debe ser muy cuidada en la vida de Valentín, ya que si bien en general los alimentos constituyen la materia prima necesaria para producir calor, formar los tejidos corporales y mantenerlos, la dieta de los nadadores debe tener un balance adecuado de los nutrientes contenidos en los alimentos que son esenciales para alcanzar favorables rendimientos y un estado óptimo de salud. Una buena nutrición implica suficientes combustibles para producir energía y el aporte adecuado de las vitaminas y los minerales que son imprescindibles para el crecimiento y funcionamiento de las células.
“Tiene que respetar el plan alimenticio que le ha dado un nutricionista, de comidas saludables y abundantes. Está permanentemente monitoreado”, remarcó Juan Pablo, y la mamá concluyó: “Hoy sus prioridades son la escuela y su deporte que es lo que él ha elegido, no sé si después él querrá hacerlo profesionalmente, eso ya es una decisión que tomará a su debido tiempo”.