Navidad en casa: Objetivos cumplidos en Villa Mercedes
Se mudaron hace poco, se están acomodando, pero se las arreglaron para pasar Navidad en sus casas. Un detalle: en sus propias casas y por primera vez en sus vidas. El plan del gobernador, CPN. Claudio Poggi, ‘Navidad en casa’, se vio concretado en Nochebuena, con las familias de las 500 viviendas entregadas en Villa Mercedes.
“Que vengan todos los parientes acá, si ahora tenemos casa.”
Edgardo Matorra es un personaje como pocos. Nacido en Rivadavia, provincia de Mendoza, llegó a San Luis hace muchos años. “Me dieron una oportunidad laboral, pensaba quedarme por un par de años y al final me quedé viviendo toda la vida. Y no conforme con eso, nos inscribimos en la casa y nos la dieron. Y no solo eso, ahora vinieron todos los parientes de Mendoza a pasar Navidad acá”, cuenta el hombre de la familia, quien además se encargó de la comida.
Un buen asado, preparado en el piso (“El asador es lo primero que voy a hacer”, contó Edgardo) que incluye marucha, chorizos, morcillas y paleta, fue el menú elegido para agasajar a la familia. “Esto va acompañado del refresco para el asador”, y Edgardo invita al equipo de la Agencia de Noticias a calmar la sed con un trago.
Entre bromas, fuego y música, sale la dueña de casa e invita a los periodistas a recorrer la nueva morada. Valeria Gallardo está en pareja con Edgardo desde hace 15 años y juntos tuvieron 4 hijos: Alexis, Lautaro, Rocío y Agustina. “La mudanza ya está completa, ahora mi mamá está haciendo las cortinas y también queremos poner rejas”, cuenta Valeria mientras prepara las ensaladas.
Una Navidad a la canasta
Karina y Javier no saben lo que es pasar las fiestas en su propia casa. Toda su vida alquilaron, al igual que sus padres y la sensación de poder pasar las fiestas en un lugar propio es única. “Nos acordábamos cómo estábamos el año pasado para esta época y recién empezábamos con el sueño de tener una casa. Jamás creímos que iba a ser tan rápido”, cuenta Karina.
Padres de Luis, Rocío, Samuel y Jesús, decidieron recibir a toda la familia en su vivienda nueva, una de las últimas, ubicada al lado del canal que está al sur del barrio. “Nos juntamos tres familias y nos dividimos las tareas: unos la entrada, a mí me tocó la comida principal y otros, el postre”, explica Karina.
Se hicieron las 12 y con la llegada de Papá Noel los vasos se levantaron para brindar. Fue un brindis único que nunca olvidarán en sus vidas… el primero en casa propia y con una felicidad indescriptible.
