Directivos, mentores y docentes de escuelas especiales participaron de un encuentro de robótica
Fueron 35 educadores que se reunieron en la ULP para compartir sus experiencias con los alumnos, dentro del plan ‘Todos a la Robótica’.
El Gobierno Provincial, a través de la Universidad de La Punta (ULP), apuesta a la inclusión de la robótica como herramienta didáctica dentro de las aulas puntanas, y las escuelas especiales también son parte del plan. Al respecto, la casa de estudios organizó un encuentro de intercambio en el que directivos, mentores y docentes de escuelas especiales comentaron la experiencia que le toca vivir con la implementación del plan ‘Todos a la Robótica’.
“Buscamos generar un ámbito colectivo donde los educadores puedan socializar las experiencias que adquirieron durante estos meses de implementación de proyecto. La idea es lograr un proceso de reflexión conjunta, alimentado por los diferentes puntos de vista, para así evaluar las decisiones en la enseñanza que se realizaron correctamente y las que no, para de esta forma lograr un enriquecimiento del trabajo”, explicó Mercedes Bossignon, representante de la firma Lego, que dirigió la actividad.
En cuanto al trabajo que desarrollan los docentes en las escuelas especiales de San Luis, con la robótica, Bossignon aseguró estar asombrada por la aceptación que ha tenido la herramienta. “Verdaderamente estoy impresionada, porque directivos, docentes y mentores han insertado rápidamente la robótica en la vida de los chicos. Ellos encontraron las capacitaciones como un medio que les facilitó la enseñanza, y esto favorece la calidad de educación de los niños”.
Las escuelas especiales trabajan con alumnos que presentan problemas como discapacidad mental leve, retrasos madurativos, ceguera, problemas auditivos, y trastornos de personalidad, entre otros. Mercedes Rosa Castero, directora de la escuela especial Nº 8 ‘Jorge Aostri’, compartió su experiencia con los 60 alumnos de la institución. “Los kits que nos entregaron fueron muy bien recibidos, es un material muy motivador para los chicos. Todos han participado con entusiasmo y han podido manipular el material, construir, utilizar los planos, compartir con el grupo, y asumir distintos roles dentro de las capacidades de cada uno”, manifestó la directora.
Por su parte, Gastón Montero, director del Sawá, centro educativo terapéutico de Juana Koslay, habló sobre las vivencias que tuvieron sus 30 alumnos cuando comenzaron a utilizar los kits de robótica. “Tuvimos una devolución muy buena por parte de los chicos. Se los vio contentos, trabajando en grupo. Se tomaron responsablemente esta tarea, les explicamos que de esta forma iban a aprender divirtiéndose”, indicó. Asimismo, aseveró que el entusiasmo y la solidaridad reinan dentro del aula cuando aparecen los kits. “Los docentes hemos tratado de preservar, que no se convierta en un juego, sino enseñarles que es una herramienta de trabajo, que se debe utilizar para avanzar y mejorar educativamente”.