El establecimiento escolar “Dr. Valentín Luco” recibió su distinción como ecoescuela
La institución del paraje La Angelina logró una certificación de calidad ambiental. La propuesta es impulsada por la ULP. Los maestros reciben un punto en la escala docente al completar el 3º nivel de la iniciativa.
Al ritmo de una canción que contaba la historia de una semilla, y una coreografía que marcaba la maestra, los alumnos de la escuela hogar ‘Dr. Valentín Luco’, de La Angelina, recibieron el primer certificado de calidad ambiental de Eco-escuela y un premio especial: 150 plantas. La propuesta de la Universidad de La Punta (ULP) se impulsa desde el programa Mecanismo Desarrollo Limpio (MDL). Por el momento se desarrolla en 15 instituciones escolares que forman parte del proyecto ‘Escuelas Inteligentes’. Los maestros que se suman reciben un punto en la escala docente al concluir el 3º nivel de la iniciativa.
En esta actividad, las instituciones educativas pueden adquirir 3 certificaciones correspondientes a 3 niveles: Pedagógico, Gestión, y Relación con el entorno. Cada nivel abarca un cuatrimestre y la certificación adquirida tiene validez por un año. Pasado este año deberán realizar una renovación de la certificación. Y la participación debe ser por lo menos con el 50% del alumnado.
En el nivel pedagógico se trabajan temas como ‘eficiencia energética’, ‘forestación’, ‘gestión de residuos’ y ‘consumo responsable’. De estos temas, al menos tres deben ser abordados por los docentes en las distintas materias de la currícula escolar: si desarrollan las cuatro temáticas ganan un premio especial. “La escuela de La Angelina trabajó los cuatro temas. Recibieron el certificado y como premio especial eligieron 150 ejemplares arbóreos de distintas especies como algarrobos, acacias, eucaliptus, nogales y limoneros de 4 estaciones”, expresó Claudia Jofré, del programa MDL. La llegada de las plantas fue esperada con ansias. Cuando el equipo de MDL llegó a la escuela, los chicos ya tenían preparados los pozos y la distribución de los árboles.
Asimismo, Jofré comentó que la escuela Valentín Luco ha armado cuadrillas de alumnos que tienen diferentes responsabilidades, previendo el segundo nivel de Eco-escuelas, que es de gestión. Algunos se ocupan de que la separación de residuos sea la correcta y otros se concentran en el uso indicado de las luces. Los chicos además confeccionaron cartelería, cestos con su identificación, y preparan compos.
“Comenzamos este año y las escuelas nos enviaron sus planificaciones. Estamos en contacto permanente. Enviamos o recomendamos material y los docentes hacen la bajada pedagógica de los temas. Al concluir el 3º nivel, a los maestros se les otorga un punto docente, porque reciben capacitaciones y elaboran el material”, manifestó Jofré.
En la mitad de la carrera ambiental, el tercer nivel está marcado por la relación de la institución escolar con la comunidad. El objetivo es que las escuelas muestren, mediante acciones, las actividades efectuadas y el grado de concientización alcanzado, además de establecer relaciones con otras instituciones y organismos. El último nivel de certificación implica generar una publicación.
Como premios para las instituciones, además de los certificados ambientales, hay artículos de librería, lámparas de bajo consumo, tres cestos para la separación de residuos, los árboles para la forestación, libros y videos ?películas o documentales? de temáticas ambientales.