La robótica y sus potencialidades para la socialización y el trabajo colaborativo
Docentes y directivos de educación especial recibieron una capacitación en la ULP sobre robótica en el plano escolar. Asesora pedagógica de Lego, dio detalles acerca de la incorporación de esta tecnología en clase.
El Gobierno de San Luis incorpora la robótica a todas las escuelas de la Provincia como herramienta didáctica, y parte de ese plan abarca específicamente a instituciones para chicos con capacidades diferentes. Para preparar en la materia a docentes y directivos, la Universidad de La Punta (ULP), que dirige el proyecto desde la Secretaría de Extensión, trabaja con la firma Educación Tecnológica. Cerca de 60 educadores se capacitaron para concretar el plan ‘Robótica Especial’. En este caso se trabaja con kits de la firma Lego. Se entregarán 120 kits a 11 escuelas especiales.
Verónica Wolff, asesora pedagógica de Lego, es parte del equipo que dirigió la capacitación, y explicó acerca de los contenidos abordados y la importancia de aplicar la robótica en el aula como elemento para el desarrollo de habilidades y valores en los chicos.
¿Cómo se aplican los kits de robótica en las escuelas especiales?
La bajada al aula es sumamente flexible, se adapta a cada grupo y a cada alumno. Es más, los ejercicios no se pueden repetir de un año a otro, porque las exigencias de adaptación de los equipos cambian.
Para comenzar se puede hacer una bajada libre, reconocen las piezas, investigan el material, y se piensan en actividades individuales o grupales, pero que no tengan roles definidos. Lo que sí, acá aprenden a consensuar, porque tienen que compartir el kit. Se les puede dar una consigna, por ejemplo, que tenga ruedas: esto se hace para que ellos diferencien que no solo están jugando sino que tienen que cumplir con una tarea que es la de utilizar una pieza determinada. Con el tiempo se agregan ejercicios de cumplimiento de roles y más consignas.
¿Desde la robótica se pueden trabajar todas las áreas de la curricula escolar?
El material es tan flexible y versátil, que podés adaptarlo a todas las materias. Si están trabajando un cuento, se les puede pedir que de manera libre hagan los personajes, el entorno. Los kits sirven para hacer conteo y clasificación, los chicos tienen que inventariar las piezas, y acá no sólo ven matemática sino que entra en juego la responsabilidad, porque ellos deben aprender a cuidarlo. Los docentes van a encontrar muchas maneras de bajarlo al aula cuando planifiquen sus clases, lo trabajen y observen con qué pueden relacionarlo.
En las instituciones educativas especiales hay diferentes tipos de discapacidades ¿Cómo se adapta el kit a las diferentes problemáticas?
Nosotros aportamos algunas estrategias. En Buenos Aires hemos tenido muy buenas experiencias y esto lo compartimos con los docentes. Por ejemplo, un chico ciego está acostumbrado a la exploración, se les da la pieza armada para que ellos la toquen y la repliquen, cuando en general, con el resto de los chicos, se trabaja con una guía con imágenes que deben observar y llevar eso a un plano tridimensional.
En el caso de los niños autistas, por ejemplo, lograr que participen mínimamente en la actividad grupal, que sólo le pasen una pieza a su compañero, es el logro mayor. Esto los incentiva a sociabilizar y expresarse, creo que esto es lo rico de la actividad, más allá del recurso pedagógico.
También se busca incluir a la familia en esta actividad, ¿de qué manera se hace esto?
Como los padres no disponen de mucho tiempo, se los invita a presenciar y participar en un taller. Ellos asumen un rol y de esta manera comparten con los chicos y conocen de qué se trata la robótica. Si la escuela tiene, por ejemplo un blog, pueden interactuar también a través de este canal subiendo trabajos, imágenes; todo va a depender de las posibilidades y los medios con los que cuenta cada escuela.
¿La robótica puede abrir un futuro laborar? Ya que muchos chicos con discapacidades son contratados para realizar diferentes oficios.
Creo que les ayuda a entender la metodología de trabajo. Aprenden a que no siempre les va a tocar hacer lo que más les gusta, quizá a mí me guste amasar, pero hoy me tocó poner el pan en el horno. Entonces aprenden a aceptar roles, las pautas de trabajo, a reconocer que hay límites y que se pueden aceptar.
¿Qué aspectos de la robótica se abordaron en la capacitación?
La idea fue trabajar con los docentes lo mismo que ellos van a aplicar en el aula. Lo primero que hicimos fue bajarles el nivel de ansiedad, conocieron el material, lo exploraron, e inmediatamente efectuaron actividades grupales. Estudiaron los operadores tecnológicos, que son las piezas que permiten manipular los mecanismos, generar movimientos, es decir, engranajes, poleas, ruedas, ejes, roscas sin fin, etc.
También trabajamos sobre la planificación de las actividades, y les dimos mucho material bibliográfico y después se utilizó material digital. La experiencia implica planificar y dar una clase. Los mentores de la ULP debieron observar y asistir a los maestros. A los mentores les dimos algunos tips aparte, basados en la comunicación, por ejemplo, con los padres, con sus pares, con la comunidad educativa, cómo incentivar a los docentes a profundizar en los contenidos y asesorarlos.
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