Educación: Organizan Jornadas de Concientización sobre Bullying o Violencia Escolar
Más de 200 personas (entre docentes, alumnos y padres) ya se inscribieron para asistir a las Jornadas de Concientización sobre Violencia Escolar, denominadas: “Cuando hablamos de violencia escolar, en verdad hablamos de violencia social”, que organiza el Programa Salud Escolar dependiente del Ministerio de Educación, y que estarán a cargo de Franco Doglioli.
Según informó la Marcela Delgado, con estas 200 personas se completó el cupo para participar de las jornadas sobre Violencia Escolar que se dictarán los días 1, 2 y 3 de agosto a las 18:00 en la Escuela Nº 49 Lindor Quiroga de la ciudad de San Luis.
La misma tiene por objetivo aportar a los directivos, supervisores, docentes, padres y alumnos de la Región Educativa I de la provincia de San Luis, herramientas teóricas y prácticas para apoyar, guiar y facilitar la implementación de estrategias de prevención y/o intervención en violencia escolar.
Comunicaron desde el Ministerio de Educación, que esta formación otorga puntaje docente por Resolución en trámite (PESyCD) Para más información llamar al int 3386 (Programa Salud Escolar).
¿Qué es el Bullying?
El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar, matoneo escolar o por su término inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad.