La educación y la inclusión digital llegan a zonas rurales puntanas con un modelo innovador
A pesar de la adversidad del clima y las distancias que caracterizan a las zonas serranas de la provincia, la educación y la tecnología llegan para instalarse. En las Escuelas Públicas Digitales (EPD) rurales, niños, jóvenes y adultos pueden concretar sus estudios básicos, y utilizar nuevas tecnologías, computadoras, Internet, software educativo, plataforma e-learning para aprender.
Se trata de una escolaridad personalizada que permite dar respuesta sin las trabas de los sistemas tradicionales. El innovador sistema comenzó a funcionar el año pasado, con escuelas que la Universidad de La Punta (ULP) puso en marcha en la capital sanluiseña.
Estos establecimientos escolares pueden ser gestionados por diferentes tipos de entidades, por ejemplo, municipalidades, ONG, fundaciones. La misma modalidad se implementa en zonas rurales. Así es el caso de la EPD de El Durazno, que es administrada por la Municipalidad de Estancia Grande, con la gestión de la ULP en lo que respecta a recursos didácticos y pedagógicos. La escuela posee una matrícula de 60 alumnos. Otros casos similares se dan en parajes como la Maroma, Puertas del Sol, y los pueblos originarios Huarpe y Ranquel, donde la ULP ha instalado escuelas digitales.
La escuela “Santa Bárbara”, que fue reinaugurada en octubre del año pasado como la primera escuela digital rural de la provincia, se ubica en el paraje Puertas del Sol, en el departamento San Martín. A ella sólo se puede acceder a lomo de burro, mula o en camioneta 4×4. Debido al frío o al calor extremo que azota la región, los chicos asisten menos cantidad de tiempo a clases y en las épocas que se quedan en sus hogares a resguardarse, realizan tareas tanto en sus cuadernos como en las computadoras que reciben por parte del Gobierno de la Provincia. Con conectividad Internet gratuita de la Autopista informática provincial los chicos no solo están conectados con el resto de la provincia, sino también con el mundo. Y con la ayuda de la tecnología se adaptan los currículos a cada alumno.
Al sur de San Luis, en el departamento Gobernador Dupuy se encuentra La Maroma, donde día a día 20 chicos llegan desde los alrededores a la escuela EPD Nº 18 “María Parnisari de Grillo” para tomar sus clases. Para llegar a este número de alumnos, desde la ULP se contó que el docente asignado se encargó de buscar a los chicos, que muchos de ellos asistían a una escuela ubicada en el límite con Mendoza, en un poblado llamado Canalejas.
En lo que refiere a la escuela digital “Feliciana Saá” de la comunidad Ranquel, recientemente el Gobierno provincial además sumó a docentes veterinarios que se encargan de brindar conocimientos específicos a los alumnos en biología y producción agropecuaria, ya que poseen un estilo de vida autosustentable orientado a la ganadería. El pueblo Huarpe también tiene su propia escuela digital, la “Xumucpe”, institución situada en la zona de La Tranca, en el departamento Belgrano. Asisten 40 alumnos.
En referencia a la implementación de las EPD en las zonas rurales, desde la ULP se afirmó que los resultados obtenidos son positivos y que se prevé que en septiembre se sume a los alumnos rurales en la pruebas y mediciones que efectúa la Universidad en distintos puntos de la provincia para conocer el nivel de avance de los pequeños que estudian con nuevas tecnologías, a partir de distintas iniciativas educativas que lleva adelante el Gobierno de San Luis, como el modelo uno a uno Todos los Chicos en la Red.
Para llevar adelante esta propuesta educativa, la Universidad cuenta con el aporte del Ministerio de Educación provincial. En lo que refiere a los contenidos, las escuelas digitales se basan en los núcleos prioritarios que determina la Nación, pero, a diferencia de las escuelas tradicionales, su modelo pedagógico se centra en la enseñanza personalizada: cada alumno progresa según sus procesos de aprendizaje. Es por esto que son no graduadas, es decir los estudiantes no avanzan por grados sino por módulos. Se trabaja con cuatro niveles que agrupan a los alumnos por edades: de 5 a 6, de 7 a 11 años; de 12 a 18 años, y para adultos de 18 años en adelante.
Un punto importante de esta propuesta es la plataforma de aprendizaje virtual (e-learning) que la ULP ha desarrollado para implementar en las iniciativas educativas sanluiseñas. La herramienta cuenta con contenidos para todos los niveles escolares, que ofrecen la chance de abordar las temáticas escolares en forma interactiva. La herramienta también incluye aplicaciones de gestión administrativa escolar. Para sacar el mayor provecho la Universidad ofrece capacitaciones y en el caso de los educadores de las EPD rurales se realiza un trabajo específico en ese sentido.
También una respuesta para alumnos mayores
A esos establecimientos se añaden los 62 Centros de Inclusión Digital (CID) que la Universidad ha instalado en diversos puntos de la provincia, donde se ofrece la Escuela Pública Digital para Adultos. En el 2008, la ULP junto al Ministerio de Educación provincial, crearon los CID, un espacio donde los personas mayores de 18 finalizaban sus estudios primarios y/o secundarios a través del programa “Entre Clases”. En el 2010 los CID se transforman en Escuelas Públicas Digitales para Adultos, a partir del Sistema Educativo de la Escuela Pública Digital, que el Gobierno puntano estableció por ley.
En este caso se implementa un sistema de educación que se amolda a los horarios del alumno, ya que la mayoría trabaja y sostiene hogares. Por ello, los estudiantes cursan alrededor de 12 horas semanales y la atención es personalizada. Para ingresar deben presentar el analítico de los estudios previos realizados. En base a ello se establecen equivalencias y el estudiante comienza su formación desde donde abandonó sus estudios.
Los interesados pueden comenzar en cualquier momento del año, ya que sólo se dan 15 días de vacaciones, período en que cierra la Universidad. Para finalizar el primario se estipula un tiempo mínimo de un año y seis meses, y para concluir el secundario, alrededor de tres años, los alumnos egresan con el título bachiller en economía y gestión de las organizaciones. Como parte del currículo escolar, los alumnos de los CID cursan la materia “La tecnología vinculada al trabajo”; en esa asignatura deben elaborar proyectos que desarrollen la tecnología, la comunidad y el trabajo. La materia culmina con la realización de un microemprendimiento de interés para la localidad.