Estancia Grande Polo Club: Levalle se quedó con la Copa Revolución de Mayo
La primera edición del Torneo Revolución de Mayo coronó al club representativo del sur de Córdoba como el mejor de todos. Levalle logró imponerse 7-6 sobre Villa Dolores Polo Club y así se hizo dueño de la copa de Mediano Handicap. Por su parte, Villagio Hotel fue el sobresaliente entre los de Bajo Handicap. El equipo blanco de Estancia Grande terminó quinto.
Tres largos días de competencia tuvieron que sortear los diecinueve equipos que llegaron al club de Estancia Grande. En total setenta y seis jugadores se dieron cita en la provincia para completar veintinueve partidos utilizando las magníficas cuatro canchas del club en forma simultánea.
Todo comenzó el viernes por la mañana y se extendió hasta el domingo. Los polistas comenzaron a calentar sus caballos y el comienzo de la final parecía estar cerca. El silbato del árbitro sonó y comenzó la acción. Villa Dolores, de rojo, y Levalle de negro pusieron a girar la redondita y los aplausos de la gente, que en gran parte llegó, no hizo esperarse. Por reglamento, Levalle comenzó ganando 4-0 por tener menor puntaje de hándicap entre sus líneas.
En el conjunto perdedor, Fate Reinol fue quien protagonizó cada ataque, mientras que en el ganador, Agustín Lorca se vistió como la figura de su equipo y aprovechó, cada vez que pudo, marcar en el arco rival.
Los minutos fueron consumiéndose, las campanas sonando y los caballos cambiando. Cada chukker que pasaba hacía aún más difícil la levantada para el rojo. El intenso juego dentro del campo, obligó a todos salir de sus “cuevas” y al costado de la línea empezaron a agruparse para disfrutar de los últimos minutos.
Sin embargo, Villa Dolores quedó a un punto de lograr la hazaña. En el sexto parcial, el último fue el rojo quien dominó cada ataque pero Levalle, aferrándose a su diferencia que le otorgaba la victoria, manejó con tranquilidad la bocha, cada vez que tuvo la posibilidad de tenerla en su poder.
La última campana sonó, la pelota salió fuera del perímetro de juego y junto al silbato del árbitro y los aplausos del público, llegó el grito del festejo. La final cordobesa fue para Levalle. El conjunto negro hizo un buen partido y logró llevarse un merecido trofeo.