LO TENÍAN CAUTIVO EN EL B° IGNACIO VIDAL
viernes, 30 enero de 2015 | 14:46

Medio Ambiente rescató otro mono carayá

El Ministerio de Medio Ambiente rescató el segundo mono carayá en un mes. Alertados por el CoSaFi (Control Sanitario y Fiscal) que había un mono suelto en el B° Ignacio Vidal, el equipo de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente se trasladó al lugar.

Medio Ambiente rescató otro mono carayá que se encontraba cautivo en un barrio de la ciudad capital

Medio Ambiente rescató otro mono carayá que se encontraba cautivo en un barrio de la ciudad capital

“En el lugar consultamos a los vecinos quienes relataron que el mono se había escapado y la dueña no lo podía capturar. Cuando llegó la Policía la dueña empezó a tironear al mono de la cola para que bajara de unas rejas a las que se había subido. El mono se puso nervioso y la mordió”, explicó el jefe del Subprograma Centro de Conservación de Vida Silvestre del Ministerio de Medio Ambiente, Matías Ayarragaray. Y añadió: “Los vecinos nos contaron además que no es la primera vez que la señora tiene algún problema con los monos. Afirmaron que siempre trae monos del Chaco, inclusive que una vez trajo unos monos bebés dentro de termos y llegaron muertos”.

Cuando el equipo de Biodiversidad llegó a la casa de la mujer, el mono ya estaba capturado. “Lo había metido en un jaula para conejos que tiene una puerta muy chica, por lo que lo debe haber entrado a la fuerza. Allí comprobamos que se trataba de un mono carayá macho joven”, explicó.

El animal fue inmediatamente trasladado al Centro de Conservación de Vida Silvestre para realizarle una primera evaluación. Posteriormente será enviado al “Centro de Rehabilitación, Rescate y Orfanato de Primates” ubicado en la localidad de La Cumbre, provincia de Córdoba donde un equipo de especialistas intentará reinsertarlo en un hábitat con otros ejemplares de su especie.

El tráfico de carayás

Es la segunda vez en un mes que el Ministerio rescata monos carayás. El primer caso fue tras una denuncia registrada los primeros días del año donde una tienda de mascotas del  centro avisó que les habían entregado un mono carayá para  la venta.

“Sabemos que estos animales, oriundos del norte del país, son capturados luego de matar a su madre y al resto de los adultos del grupo que los defienden. Luego los emborrachan para trasladarlos por miles de kilómetros hasta llegar a una ciudad donde los venden”, detalló el jefe de Programa Biodiversidad, Jorge Heider.

Estos animales son rescatados por el Ministerio y trasladados al Centro de Conservación. “En La Florida no tenemos monos, y no es el ambiente ideal para ellos, ya que no es una especie autóctona, por lo que todos son trasladados a este Centro especializado en La Cumbre, que desde hace 14 años se dedica a la conservación de la especie, y donde vive una tropa de 70 carayás en grupos. Es lo mejor que podemos hacer por estos animales que son arrancados de su familia y su hábitat”, destacó la ministra Daiana Hissa.

Denuncie la tenencia, caza y tráfico de animales silvestres a la línea gratuita: 0800-222-4173

Denuncie la tenencia, caza y tráfico de animales silvestres a la línea gratuita: 0800-222-4173

Por su parte el responsable del Programa Biodiversidad, explicó: “Si bien estos monos no están amenazados ni en peligro de extinción, el daño que se hace al ecosistema es enorme porque, en la mayoría de los casos, es muy difícil reinsertarlos en su hábitat, sobre todo cuando han sido sustraídos de pequeños.

Además, en el caso particular de los carayás, mientras son chiquitos los monos van en las espaldas de sus madres permanentemente, para quitárselos es necesario matarlas porque pelean por su cría muy violentamente. La pérdida es, por lo menos, doble”.

En el Centro de La Cumbre, según explican los profesionales que trabajan allí, “enseñan a los monos a volver a ser monos” con un considerable éxito, habiendo logrado nacimientos exitosos con segunda generación. Sin embargo, aclaran que el proceso de rehabilitación es largo y su duración depende de la personalidad y la historia de cada ejemplar.

También trabajan en la creación del santuario del carayá en el ambiente natural, para trasladar los grupos rehabilitados.

“Los animales silvestres NO son mascotas. Los pumas, tortugas, loros, monos, aves silvestres y demás especies, no deben ser mantenidos en cautiverio o tratados como mascotas.  Su tenencia representa un grave daño tanto para el ecosistema como para las especies y un verdadero peligro para la salud de las personas, además de constituir una infracción a las leyes provinciales”, subrayó la ministra Hissa.

Denuncie la tenencia, caza y tráfico de animales silvestres a la línea gratuita: 0800-222-4173 o por mail: mmedioambiente@sanluis.gov.ar

Nota y foto: Paula Kraliczek – Prensa Medio Ambiente