DEPARTAMENTO PEDERNERA
Con monitoreos en campos de maní, Producción inspecciona la siembra de cultivos de cobertura
Desde el Ministerio de Producción inspeccionan diferentes establecimientos que cuentan con planes de cultivo de maní, cumpliendo con lo establecido en el Decreto 4105-2011 y la Ley de Protección y Conservación de Suelos.
La práctica agropecuaria del cultivo de cobertura tiene como objetivo principal cubrir el suelo con vegetación y evitar que quede el suelo desnudo entre dos cultivos estivales. Así, la superficie queda protegida de los efectos erosivos de los vientos y el sombreado del suelo se convierte en competencia para posibles malezas.
En nuestra provincia, durante la última década se ha incrementado notoriamente la superficie sembrada con cultivos de cobertura invernales, como centeno, triticale o trigo. Lo mismo es una tendencia en toda la región semiárida argentina. No solo se siembran estas especies invernales antes del arrancado del maní, sino también al finalizar los ciclos de los cultivos de soja y maíz.
En este contexto, técnicos del Ministerio de Producción realizan inspecciones en los campos sembrados con maní, cumpliendo con lo establecido en el Decreto 4105-2011 y la Ley de Protección y Conservación de Suelos (Ley 0315-2004). La reglamentación fue creada con el fin de evitar y/o controlar los procesos de degradación de los suelos.
En esta ocasión, los funcionarios inspeccionaron campos en el departamento Pedernera, en la zona de Villa Mercedes. “En ellas se observó un atraso en el proceso de siembra de cultivo de cobertura, aunque algunos lotes ya están con la cobertura realizada”, manifestó Facundo Díaz, jefe del Subprograma Producción Agrícola, Pasturas y Cultivos Intensivos.
Cualidades de un cultivo fuerte y beneficios de la cobertura
Según explicaron desde el Ministerio de Producción, el centeno es resistente al frío y la falta de agua, algo con lo que no cuenta la avena por ejemplo. “Lo recomendable es sembrar la cobertura previo a comenzar con la cosecha, ya que la cosecha del cultivo de maní es muy invasiva para el suelo: la misma comienza con la remoción de los frutos que están enterrados, proceso denominado “arrancado”.
Es necesario que los frutos queden sobre la superficie para que pierdan humedad y estén secos para la cosecha. La maquina arrancadora saca las plantas dejando cordones del material vegetal con los frutos expuestos a la acción desecante del aire. Luego, una vez que los frutos están secos, ingresa al lote la cosechadora para separar los frutos de las plantas.
Como resultado de la tarea de arrancado y cosecha, la superficie del suelo quedaría desnuda y expuesta a la acción erosiva del viento, pero las prácticas conservacionistas que se realizan en los campos de la provincia incluyen la intersiembra de cultivos de cobertura, previo al arrancado de los frutos. Ese cultivo nace y crece mientras el maní termina su ciclo para ser cosechado. De esta manera, al terminar la cosecha, el suelo queda cubierto y protegido evitando voladuras.
Nota y foto: Prensa Ministerio de Producción.