La inflación cotidiana es superior a la general

Los datos del INDEC: junio 2,7%, acumulada en lo que va del año 22,4%, interanual, o sea en los últimos 12 meses, 55,8%. Lácteos, aceites, yerba, té y café, muy por arriba del promedio general.

Desde el oficialismo –en especial Guido Sandleris, presidente del BCRA- y desde los medios cuyas líneas editoriales son afines al Gobierno nacional se festeja el tercer mes con inflación mensual inferior a la anterior. Tan cierto como eso es que sigue siendo altísima. Argentina es uno de los 5 países con mayor inflación en el mundo. El promedio de inflación anual, en los últimos 10 años de los países que componen la Unión Europea ha sido de 3%. Si, 3% anual, versus 2,7% mensual en junio.

Para entender con un ejemplo automovilístico, un auto venía a 310 km por hora, el piloto sacó el pie del acelerador y transita ahora a 270 km por hora. Va más despacio que antes, pero sigue siendo rápido. No frenó solo desaceleró.

En junio, Cuyo y Gran Buenos Aires tuvieron la mejor performance entre las regiones y se ubicaron por debajo del promedio nacional, debido a que los servicios aumentaron en promedio menos que en el resto de las regiones.

Lo más dramático que nos muestra el informe, es que la inflación de los consumos cotidianos y de la generalidad de las familias es mucho mayor que el promedio.

Los niños deben tomar leche. El aumento interanual de la leche fue de 82,1%. Si quieren ponerle manteca al pan, como explicar que la manteca duplicó su precio en un año. Variación interanual 108,7%. El queso más usado y barato, el cremoso, aumentó en 12 meses un 99,4%.

El aceite no puede faltar en ninguna casa, imprescindible para cocinar y para generar mayor saciedad al comer. Pues bien, los aceites y grasas, se incrementaron interanualmente un 76,3%, 20,5 pp por encima del promedio.

Café, té o yerba, algo tiene que haber. También por encima del promedio de la inflación; 72,1% de aumento en los últimos 12 meses del año. Para la generalidad es poco importante que los pasajes en avión hayan mantenido su precio, pues pocos lo usan.

Por esto es que el IPC es un índice de variación de precios y no uno que tienda a medir el costo de vida de las familias.