COLUMNA DE OPINIÓN
miércoles, 10 octubre de 2018 | 20:52

Dos realidades

En tiempo donde imperan los mandatos del mercado, la polémica economía versus política, suele desequilibrase en favor de las normas que rigen la administración de la casa.

Pero la economía no tiene las características de las ciencias exactas, por mucha matemática que pudiera contener, sino más bien de las ciencias y saberes sociales. Por ello cuando los gobiernos toman medidas económicas estas trasuntan un fondo político y tienen efectos en la vida cotidiana de los que habitamos, transitamos y construimos la polis.

La política económica que recientemente (desde octubre) está implementando la Nación, principalmente desde el Banco Central y lo que se desprende del presupuesto para 2019 enviado por el Ejecutivo al Congreso, es claramente recesiva, por su restricción de la base monetaria y el achicamiento de lo autorizado a gastar e invertir por parte de los ministerios, en favor del pago de los intereses de la deuda que en menos de tres años se supo conseguir.

Con el fin de mejorar la administración, se recorta y ajusta. Aún si lo planificado por el Gobierno nacional se diera tal como se lo propone, Argentina no vivirá con lo que le ingresa, pues todavía le queda como deuda el pago por lo que debe. Ninguna familia dirá que sus números le cierran (que tiene déficit 0) si a fin de mes ha gastado todos sus ingresos, pero no ha pagado las cuotas que le debe al banco, a la tarjeta o a la financiera.

El gobernador de San Luis acaba de anunciar importantes inversiones dentro del Plan “Sueños Puntanos”, está vez, en la construcción de viviendas, que sumadas a las obras en ejecución en salud y educación, importan una sustancial inyección de recursos en el sector privado de la provincia. La capacidad multiplicadora de trabajo que importa las inversiones en la construcción son conocidas. El movimiento económico que producen los créditos a los comerciantes, los planes sociales y el pago en tiempo y forma de los sueldos estatales, mantienen viva la actividad en la provincia.

Dos políticas económicas, dos miradas, dos finalidades.