UNIVERSIDAD DE LA PUNTA
lunes, 25 junio de 2018 | 15:07

Realizaron una capacitación de taekwondo de primer nivel en el Campus

El Campus fue escenario de la capacitación de taekwondo que brindó Giovanni Baeza, entrenador de la Selección Argentina y hacedor del oro olímpico Sebastián Crismanich.

El Campus fue epicentro de una capacitación de primer nivel en taekwondo.

Baeza repartió elogios para el “Arturo Rodríguez Jurado”: “Me impresionó desde que entré. Es llegar a un centro de Europa, está todo muy prolijo, muy bien cuidado, tiene los espacios justos para todo”.

La capacitación fue dirigida a entrenadores de taekwondo EIDE (Escuelas de Iniciación Deportiva), con el apoyo de la Federación de Taekwondo de San Luis, y se realizó gracias al respaldo del Gobierno provincial por intermedio del Programa Deportes.

El metodólogo de la Confederación Argentina entregó conceptos teórico-prácticos ante más de cien participantes, entre profesores y alumnos. En las mañanas de sábado y domingo fue la parte teórica, y por la tarde los entrenamientos.

“La idea es brindar conocimiento y actualizar la iniciación deportiva. Estamos perdiendo la iniciativa en la enseñanza y debemos retomar la esencia del trabajo artesanal, ponerle pasión. Hay una desmotivación alarmante, el profesor hoy no enseña con las mismas ganas. Tiempo atrás era diferente, el ‘mistisismo’ de las artes marciales generaba una guía, el maestro acompañaba el crecimiento, y eso se perdió. Para enseñar hay que estar pendiente de los chicos, darles esa pasión”, remarcó Baeza en diálogo con la Prensa del Campus.

Quien será el DT del equipo argentino en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 -en octubre en Buenos Aires- explicó que se busca “trasladar la ciencia al deporte, plantear objetivos técnicos, saber cómo aprende el chico y cómo debemos enseñar, cómo tratar de hacer llegar esa técnica, táctica y seguir cada etapa de desarrollo”.

El problema es que “los chicos tienen muy poca estimulación, mucho tiempo en la casa, encerrados, y ya no juegan en las calles. Hay una gran cantidad de chicos obesos entre 10 y 13 años, es una problemática que afecta al deporte; por eso cada vez más se buscan talentos en el interior, por el juego más libre y la mente fuera de los teléfonos y las computadoras”.

Entre el uso de la tecnología y la enseñanza tradicional, Baeza indica que “tenemos herramienta para un entrenamiento guiado, se trabaja mucho con video, paso por celular entrenamientos; hay que adaptarse a los cambios, pero en momento de descanso, los chicos no tienen que tener el teléfono”.

Un tiempo para todo

Baeza se refirió al proceso por el cual Sebastián Crismanich llegó a ser oro olímpico, en Londres 2012, categoría hasta 80 kg. “Sebastián tardó diez años en llegar al oro, pensamos que sería en Río 2016, pero se dio antes. Es un chico muy fuerte de mente, se levantaba a las 5 de la mañana de cada día para entrenar, y en el medio tenía que estudiar. Son muchos años de trabajo y de optimismo, sabíamos que lo podíamos lograr. Su hermano Mauro fue el primer medallista (bronce en el Mundial de Dinamarca 2009), de ese grupo muchos chicos anduvieron muy bien. Ahora aspiramos a formar un equipo tan grande como aquel”.

El metodólogo de la Confederación Argentina de Taekwondo remarca que “es importante que el Estado esté presente, pero depende de nosotros. No podemos estar de brazos cruzados, esperando la ayuda, hay que generar actividades y gestionar. Nosotros tuvimos que tocar puertas, vender empanadas para ir a Europa, la remamos mucho, pero se puede, no hay que quedarse atado, así no hay ayuda. En el taekwondo tuvimos la federación intervenida, muchos problemas, pero seguimos trabajando”, sentencia.

Al final de la actividad del domingo se entregaron diplomas, certificando la participación. Neda Romero, presidenta de la Federación Provincial de Taekwondo, se mostró “muy feliz por esta posibilidad, ya que para el crecimiento de nuestro deporte son muy importantes estas capacitaciones”.

Por su parte, Jorge Cabrera, referente de los deportes de contacto del Campus, indicó que “la experiencia fue muy positiva y abre las puertas para futuros proyectos en los que esperamos trabajar junto a Baeza, y poder volcarlos en toda la provincia”.

 

Nota y fotos: Prensa Campus ULP.