miércoles, 24 mayo de 2017 | 00:11

Adolfo, desde la EuroLat, pidió reformar la Organización Mundial del Comercio

El senador nacional Adolfo Rodríguez Saá realizó este martes un llamado desde la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana para hacer una “reforma estructural” de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en medio de cuestionamientos al “proteccionismo”, pedidos de reducción de aranceles y críticas a quienes propician una apertura con beneficiados para “unos pocos”, pronunciándose contra la “desigualdad”.

El senador Adolfo Roríguez Saá pidió reformar la Organización Mundial del Comercio desde la Eurolat.

El senador Adolfo Rodríguez Saá pidió reformar la Organización Mundial del Comercio en la EuroLat.

El legislador por San Luis habló del comercio a nivel mundial al participar durante las deliberaciones en las Comisiones Parlamentarias Permanentes de EuroLat que se realizaron durante esta jornada en el ámbito de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, la cual sesionó en la ciudad de Florencia, Italia; donde tampoco pasó desapercibida la crisis en Venezuela y se rindió homenaje con un minuto de silencio a las víctimas del atentado en Manchester, Inglaterra.

Desde ese ámbito, Rodríguez Saá puntualmente se refirió a “la parálisis de las grandes negociaciones megarregionales” como el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión y el Tratado Transpacífico, lo que graficó como “una ventana de oportunidad para revitalizar, sin sesgos, las negociaciones en el ámbito de la Ronda de Doha para el Desarrollo”.

Otro aspecto que destacó el legislador es “el giro político indiscriminadamente proteccionista que están tomando algunos gobiernos, que demanda una acción concertada a favor de la vigencia del principio sobre el que se sustenta todo el andamiaje de la OMC: la no discriminación”.

De modo tal que “cualquier país, no importa cuál sea su PBI o sus indicadores de desarrollo, pueda participar del comercio mundial con reglas justas, predecibles y fundamentalmente equitativas, atendiendo a las distintas necesidades de desarrollo”, enfatizó el senador en el Palazzo Vecchio durante la sesión de la cual participaron también los senadores Ángel Rozas, Beatriz Elías de Pérez, Omar Perotti y el diputado Luis Lusquiños.

Rodríguez Saá, en su carácter de co-presidente de la Comisión de Asuntos Económicos, Financieros y Comerciales, encabezó el encuentro de parlamentarios en el Palazzo Medici Riccardi y expuso ante la Asamblea, donde propuso “apoyar una reforma estructural de la OMC que la dote de la mayor eficacia y consonancia con los cambios sistémicos”; y solicitó “convocar a todas las partes involucradas a crear la capacidad productiva de los países menos adelantados y promover inserciones estratégicas en las cadenas globales de valor, permitiendo a los países modificar patrones de intercambio que históricamente han sido desiguales”.

Desde su banca, en otro pasaje de su discurso, consideró que “vivimos en un mundo que cada vez se cierra más a la libre circulación de seres humanos, en el que únicamente se permite la migración de profesionales calificados (recursos que alivianan la inversión en educación superior de los países receptores), pero en el que se les niega sistemáticamente una oportunidad a aquellos que son víctimas de un conflicto, a quienes buscan en otros países lo que se le escatima en los suyos: el derecho a la vida”.

Además, planteó que “tantos se oponen a la libre circulación de personas pero, al mismo tiempo, abogan por la libre circulación del capital, por el libre comercio. No importa para quiénes son los frutos de ese comercio. O mejor dicho, lo hacen con la convicción de que los beneficios del comercio deben ser para unos pocos. Estas fuerzas son las que nos movilizan y nos impulsan a pedir un comercio más regulado, más justo y equitativo”.

En ese contexto, se pronunció a favor de “instar a los países a que implementen políticas compensatorias para los sectores más sensibles a una reducción generalizada de aranceles” y “pedir una mayor convergencia entre los procesos multilaterales y los regionales, en especial aquellos derivados de los acuerdos megarregionales para garantizar el espacio de políticas disponibles a los países”.

En otra parte de su ponencia, recordó que Argentina será sede de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio, que se realizará en diciembre, junto con la Unión Interparlamentaria y el Parlamento Europeo.

En relación dicho encuentro, dijo: “Pedimos a nuestros países que desempeñen un papel de liderazgo que permita concluir una agenda ambiciosa que ponga efectivamente como centro al desarrollo, garantizando acuerdos sustanciales en agricultura, pesca, comercio electrónico, reglamentación nacional de los servicios, pequeñas y medianas empresas, entre otros. Pedimos acuerdos sustanciales que legitimen con resultados concretos al propio sistema multilateral”.

Reclamó, también, “una reflexión más profunda” y un “profundo debate” sobre “un sistema de arbitraje que queda en muchos tratados de inversión en la órbita del CIADI y que, por su propio diseño y sus resultados, cada vez encuentra menos legitimidad”.

En ese contexto, sostuvo que “es fundamental mejorar los niveles de transparencia”, y aclaró que como “los parlamentarios somos los encargados de ratificar y hacer seguimiento de los acuerdos”, también “somos los encargados de transmitir la voz de nuestros ciudadanos y de nuestros sectores productivos” y “no podemos hacer caso omiso de lo dispuesto en el andamiaje internacional de Derechos Humanos”.

Asimismo, subrayó que tal como los responsables de aprobar normativas que “impulsan una correcta distribución de los beneficios del comercio, garantizando oportunidades reales para todos”, los parlamentarios “no podemos estar al margen de estos procesos”.