OBRA PÚBLICA
lunes, 06 febrero de 2017 | 16:45

El predio Calle Angosta va jerarquizando su fisonomía

Los múltiples trabajos que se llevan a cabo en el emblemático sector de Villa Mercedes están llegando a la mitad de lo proyectado, con lo cual el entorno de la legendaria arteria “de una vereda sola”, además de experimentar un cambio absoluto en su aspecto, también encuentra en estas obras un enaltecimiento de su significado histórico y cultural.

Jerarquización del predio Calle Angosta.

Jerarquización del predio Calle Angosta.

Con más de 110 millones de pesos de inversión, esta magnánima empresa llevada adelante por un trabajo conjunto entre el Gobierno de la Provincia y el Municipio ya le ofrece a los vecinos y a los transeúntes una idea cabal de la envergadura que adoptará todo el predio Calle Angosta, que comienza en calle Pueyrredón, con la Casa de la Música y el Complejo Molino Fénix, y encuentra su otro límite en la avenida Los Álamos.

Federico Morales, uno de los arquitectos de la oficina técnica de la unión transitoria de empresas (UTE) integrada por las constructoras Green, Rovella y Alquimaq, precisó que “en rasgos generales, toda la obra se encuentra en un 45% de ejecución, estando dividida en cinco sectores principales, siendo su alma el auditorio, cuyo techo ya está en su 90%, continuándose de forma paralela con movimiento de suelo en escenario y gradas. Otro sector comprende la remodelación del coche motor, que será puesto en valor para ser usado como oficina turística, incluyendo un tratamiento de su exterior hasta el auditorio. También se trabaja en un bloque de sanitarios, con 110 metros cuadrados cubiertos, que está al 70% de su ejecución, y el patio de comidas, que tiene 180 metros cuadrados cubiertos, y que también está al 70%. A ello se le suma la nueva casa de los artistas, un ámbito contenedor para los músicos y cantantes que actúen en el predio; este sector estará ubicado debajo de la pasarela, tiene 990 metros cuadrados cubiertos, y los trabajos correspondientes están al 50%”.

Por su parte Hugo Luna, otro de los arquitectos de la UTE, precisó que “antes el anfiteatro tenía 3.200 butacas, mientras que la obra contempla que cuente con 4.800, habiéndose dispuesto la creación en el medio de un sector VIP. Con respecto al escenario, contará con un punto central que será giratorio. Esto se completa con todas las obras de infraestructura necesarias, como la parte eléctrica, luminarias, señales débiles, instalaciones de agua y de cloacas”.

El profesional añadió que “para la cubierta se optó recurrir a lo que llamamos superestructura, con perfiles conformados y correas galvanizadas que sujetan un panel compuesto de poliuretano, entre cuyas características se destaca que es acústico y térmico. Este mismo sistema, que se usa en la industria frigorífica, se aplica a los patios de comida y al bloque de sanitarios. Ya hemos estado probando sus prestaciones en las jornadas de elevadas temperaturas, siendo notoria la diferencia en las distintas dependencias y el exterior”.

Morales acotó que “además se ha jerarquizado el sector de murales, dotándolo con cestos, luminarias, bancos, como también algunas plataformas de hormigón para valorizar y preservar el arbolado existente y destacar la impronta histórica y cultural de este importante predio”.

 

Nota: ANSL

Fotos: Chiche Herrera