“San Luis en dos ruedas”: un plan para fomentar el uso de la bici como transporte sustentable

Sostenido en cinco fuertes cimientos, el Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción, bajo el lema “San Luis en dos ruedas”, busca impulsar la utilización de la bicicleta como medio de transporte sustentable. Marco normativo, infraestructura y seguridad, cultura de uso (participación activa de los ciudadanos), intermodalidad con el transporte público y accesibilidad son las bases de un proyecto que toma fuerza en la provincia. 

El plan busca que se reconozca a la bicicleta como medio de movilidad individual, con derechos equivalentes o superiores a los vehículos motorizados.

Reconocer a la bicicleta como medio de movilidad individual (además de su uso deportivo o recreativo), con derechos equivalentes o superiores a los que tienen los vehículos motorizados, es el principal objetivo de un plan que busca concientizar a los ciudadanos sobre la importancia del transporte sustentable. “San Luis en dos ruedas” es el lema del proyecto que desarrolla el Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción y que abre las puertas a la participación de asociaciones ciclísticas y de los ciudadanos.

“Estamos planificando un ambicioso plan con el fin de impactar positivamente en el medioambiente, como así también en la calidad de vida de los sanluiseños”, afirmó el jefe del Área Movilidad Sustentable, Pablo Berardo, dependiente del Programa Cambio Climático. En esta dirección, remarcó que el ministerio tiene sus puertas abiertas para escuchar todas las voces que sumen a la propuesta: “La idea es trabajar en la elaboración de un documento que respalde conceptualmente los lineamientos de un modelo de movilidad sustentable, gestionado con una actitud innovadora, integral y consensuada”.

Este proyecto se apoya en cinco fuertes pilares

Marco normativo: reconocer a la bicicleta y medios a tracción humana como prioritarios, fomentando su utilidad pública e interés colectivo como uno de los medios de transporte urbano más sostenibles. “Salvo caminar, requiere menos recursos naturales y produce menos desechos que cualquier otro medio de transporte. Contribuye a mejorar la salud, reduce costos, ahorra tiempo y fortalece vínculos sociales”, señaló Berardo.

A su vez, deben proponerse normas complementarias para la protección de los ciclistas, así como políticas y programas sobre la materia en planes provinciales y municipales de desarrollo y demás instrumentos normativos que garanticen la circulación segura en las calles.

Estimular la participación de la sociedad y de los sectores privados y académicos, a fin de generar acciones a favor del uso de la bicicleta en la provincia. Establecer acuerdos y convenios que contribuyan a fortalecer el objeto y las bases de la ley.

Infraestructura y seguridad vial: adaptar gradualmente las vías públicas existentes e implementar la infraestructura ciclística en las mismas para la correcta y segura circulación de las bicicletas. Esto se realizará en base a estudios periódicos de movilidad urbana, parámetros técnicos y la consulta a usuarios y organizaciones sociales. “Debemos conectar los tramos de ciclovías existentes, mejorándolos en seguridad vial y conectándolos con el transporte público”, precisó el funcionario.

Proyectar estacionamientos y guardas seguras en edificios, centros de trabajo, terminales, paradas de transporte público, entre otros. Que la bicicleta pueda utilizarse como medio de transporte en medios rurales y zonas suburbanas. Facilitar el acceso -con vías seguras- a centros educativos, de trabajo y recreativos. Estimular la participación de la iniciativa privada en la construcción de biciestacionamientos y guardas.

Cultura de uso: bajo el lema “ciudadanizar”, se busca generar la participación de la sociedad, a través de los sectores privado, social y académico, para incentivar el uso de la bicicleta como medio de transporte. “Trabajamos en la concreción de políticas públicas, educativas, programas y fondos de promoción dirigidos a niños, jóvenes, mujeres y personas mayores, que incorporen la participación de la ciudadanía y fomenten su compromiso con la movilidad activa. Además, buscamos crear foros de participación y comités de acción”, manifestó Berardo.

En los espacios curriculares de Educación Física que corresponden a los niveles de educación básica y media superior se busca incluir contenidos que tengan como objetivo la capacitación en la conducción de bicicletas y las nociones de mecánica básica de las mismas.

Intermodalidad: coordinar las políticas de desarrollo urbano y las de transporte para integrar a la bicicleta como medio de transporte prioritario en los centros urbanos. Conectar las ciclovías a las estaciones y paradas de transporte público, evaluar la posibilidad de que se puedan trasladar bicicletas con el transporte público.

Accesibilidad a la bicicleta: los puntos señalados anteriormente llevarán a la concreción de este último aspecto del plan. “Accesibilidad se traduce en mejoras en infraestructura para los ciclistas, en espacios donde estacionar y guardar sus bicicletas, en paradas y terminales, en marcos normativos que protejan su seguridad y generen inclusión. Con el paso del tiempo, el objetivo también es crear un sistema de bicicletas públicas”, concluyó el jefe de área.

Nota: Prensa Ministerio de Medio Ambiente, Campo y Producción.

Foto: Web.

Corrección: Berenice Tello.