HISTORIAS DE VIDA
sábado, 28 noviembre de 2015 | 19:28

Misionar en tiempos de cólera

Desde 2014, las hermanas del Instituto “Verbo Encarnado” brindan asistencia espiritual a los pacientes del Hospital San Luis y de la Maternidad Provincial “Teresita Baigorria”. Su congregación se destaca por llevar el mensaje evangélico hasta puntos bélicos como en Medio Oriente.

Desde 2014, las hermanas del Instituto "Verbo Encarnado" brindan asistencia espiritual a los pacientes del Hospital San Luis y de la Maternidad Provincial “Teresita Baigorria”.

Desde 2014, las hermanas del Instituto “Verbo Encarnado” brindan asistencia espiritual a los pacientes del Hospital San Luis y de la Maternidad Provincial “Teresita Baigorria”.

Aunque no tienen televisión, las hermanas del Instituto “Verbo Encarnado” (IVE) siguen por internet lo que ocurre en Siria e Irak, mientras atienden espiritualmente a los pacientes del Hospital San Luis y de la Maternidad Provincial“Teresita Baigorria”.

“Allá se persigue a los cristianos. Tratamos de rezar por los que están en la Catedral de Bagdad. Ellos arriesgan su vida por ir a misa el domingo y hacen ejercicios espirituales”, contó la madre superiora María Virgen Fiel, de la comunidad “Santo Cristo de la Quebrada, Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará”. Pero su voz calma se apagó cuando se le preguntó cómo encontrar la paz aún en la diferencia.

“No es fácil”, arrojó. “Pero la paz es un don que hay que implorar”, completó.

Al IVE pertenece el sacerdote argentino Jorge Hernández, quien el año pasado ocupó varios titulares. En plena tensión, pese a la sugerencia de que abandonara la zona luego de que tres misiles cayeran cerca del templo de la Sagrada Familia, la única iglesia católica en Gaza, el cura decidió quedarse y el papa Francisco le envió un mensaje de apoyo.

Otra religiosa del Instituto, nacida en Villa Mercedes, también dio testimonio. Se trata de Guadalupe Rodrigo, quien misionó en Alepo, al noreste de Siria, y el año pasado detalló las crueldades terroristas ante el Congreso de la Nación Argentina.

También, de la misma comunidad, los curas Jorge Cortés, oriundo de Buena Esperanza, y Luis Montes todavía permanecen en Bagdad, Irak.

Las Hermanas de la Caridad retratadas por José La Vïa. (Foto del Archivo Histórico provincial)

Las Hermanas de la Caridad retratadas por José La Vïa. (Foto del Archivo Histórico provincial).

La superiora indicó que hay más vocaciones de la provincia que están misionando en otros lugares conflictivos, ya que la congregación, creada por el padre Carlos Buera en San Rafael (Mendoza) en 1984, actualmente predica en los cinco continentes. La orden cuenta con ramas apostólicas, contemplativas y laicas.

“El hombre siempre tiene necesidad de Dios, no puede vivir al margen de Él. San Luis es muy piadoso y es muy importante ver que eso todavía se conserva”, señaló la monja que llegó en enero de 2014 y ahora trabaja en la refacción de la capilla en el hospital.

La hermana comparte que por los pasillos de nosocomio la gente todavía recuerda con respeto y agradecimiento el aporte de las Hermanas de Nuestra Señora del Rosario de Buenos Aires. “Esas monjitas dirigían todo: la parte de limpieza, los servicios”, apuntó.

Hacia 1920, tras la disolución de las Hermanas Lordistas, en el Hospital Materno de San Luis, ubicado en Av. Lafinur Nº 840, esa congregación dedicaba su vida a la asistencia y a las actividades litúrgicas.

En ese punto de la capital puntana, tiempo después, se refaccionó la sala de enfermos y se construyó la capilla de la Santa Cruz, según consigna el Archivo Histórico provincial.

Igualmente Virgen Fiel subrayó el trabajo de sus antecesoras mexicanas.

La superiora explica que brindan fortaleza en el momento de dolor pero que la vida espiritual debe alimentarse porque la “fe entra por el oído”. En cambio, sobre alguna respuesta para la guerra, prefiere sonreír y mirar al cielo.

 

Nota y foto: Matías Gómez.

Corrección: Mariano Pennisi.