CONFERENCIA EN LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CUYO
jueves, 15 octubre de 2015 | 15:58

Laicos y religiosos analizaron la Encíclica Ambiental del papa Francisco

El Auditorio “Tomás Moro” de la Universidad Católica de Cuyo fue escenario este miércoles de un encuentro ambiental único en San Luis, del que participaron laicos y religiosos, para analizar y difundir el mensaje que el papa Francisco plasmó en su Encíclica “Laudato Si, el cuidado de la casa común”.

Laicos y religiosos analizaron la Encíclica Ambiental del papa Francisco en el Auditorio “Tomás Moro” de la Universidad Católica de Cuyo.

Laicos y religiosos analizaron la Encíclica Ambiental del papa Francisco en el Auditorio “Tomás Moro” de la Universidad Católica de Cuyo.

Con un auditorio casi completo, donde la mayoría eran estudiantes, la ministra de Medio Ambiente, Daiana Hissa; la referente del Pueblo Nación Huarpe de la provincia de San Luis, Pascuala Carrizo Guaquinchay, el responsable del Departamento de Bioética de la Universidad Católica de Cuyo, Franklin E. Ocampos; la abogada especializada en Asuntos Ambientales, Gladys de los Santos Gómez; y el obispo de la provincia de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, abordaron diferentes aspectos de la Encíclica.

La ministra, que comenzó la disertación luego de la bienvenida del vicerrector de la Universidad Católica de Cuyo, Alejandro Guzmán Stefanini, habló sobre “Políticas ambientales de San Luis, a la luz de la Encíclica”, allí destacó el trabajo que la provincia realiza en pos del medioambiente desde hace más de 30 años. También marcó los puntos coincidentes abordados tanto en la Encíclica como en el Tratado de Paz entre Progreso y Medio Ambiente, ley provincial marco en la materia. Dentro de las políticas ambientales de San Luis, la ministra detalló las metas alcanzadas en gestión integral de residuos, lucha contra la desertificación, forestación, transporte sustentable, educación ambiental, entre otros.

La exposición de Hissa cerró con un mensaje esperanzador: “En San Luis no creemos en eso de no hacer nada porque solo se puede hacer poco si nos comparamos con un contexto mundial. Hacer, es aquí la palabra clave. El panorama no es bueno, es verdad, pero con más razón cada acción suma. En palabras de Francisco, si bien hay daño ya irreversible, “¡es tanto lo que sí se puede hacer!”

Posteriormente, tomó la palabra la representante de la comunidad huarpe, Pascuala Carrizo Guaquinchay, quien expresó: “Que bueno hubiera sido que este pensamiento que plasmó el papa en la Encíclica hubiera nacido hace varios siglos atrás, otra hubiera sido la historia”. Pascuala deseó además que tan profundas reflexiones y pedido de compromiso sea oído por quienes toman las decisiones, tal como se hizo en San Luis.

“Qué valioso hubiera sido que desde la llegada de los conquistadores, hombre y cultura se hubieran valorado de la forma en que lo pide el papa, para no tener ahora tanto miedo al futuro”, concluyó.

Franklin Ocampo abordó la Encíclica desde una perspectiva bioética donde destacó que “no todo lo técnicamente posible es moralmente aceptable”. Además, habló de la crisis a escala planetaria: “La crisis ecológica es solo una manifestación externa de la crisis ética, cultural y espiritual de la modernidad”.

La abogada especializada en temas ambientales, Gladys Gómez, habló del oportuno momento en que la Encíclica fue publicada, teniendo en cuenta la realización, en diciembre próximo, de una nueva Cumbre de la Tierra en Paris, la COP 21. En relación a los compromisos que los países deben asumir en ese encuentro, señaló: “El modelo de desarrollo imperante en el mundo tocó los pilares de la vida (…) No tenemos derecho a dejar una herencia tan pesada”.

El cierre estuvo a cargo de monseñor Martínez, quien en una amena disertación explicó el contenido teológico de la Encíclica que, según destacó, armoniza la filosofía con la teología. “Dios crea por amor y desde la creación nos habla. La humanidad ha defraudado las expectativas divinas”, subrayó el obispo.

“Agradezco mucho la invitación a esta disertación a todos los asistentes porque fue muy enriquecedora, tanto por las aristas abordadas por los otros profesionales, como por las consultas realizadas por el público. Creo que la Encíclica es el documento ambiental más importante que se haya escrito porque lo que recomiendo fuertemente leerla. Es tan completa, abarca tantas aristas, todas ellas importantes e interesantes. Creo que su análisis nos llevará mucho tiempo”, concluyó la ministra de Medio Ambiente.

 

Nota y fotos: Paula Kraliczek – Prensa Ministerio de Medio Ambiente.

Corrección: Mariano Pennisi.

Contenidista: Emilce Martínez.