El gobernador Poggi inició la obra de provisión de energía eléctrica para la comunidad menonita

El pasado 2 de julio, el gobernador de la Provincia, CPN Claudio Poggi, visitó la Colonia “Santa Rita” ubicada a 20 kilómetros de Nueva Galia y formada por 21 familias. Atravesó 270 kilómetros para reunirse con representantes de una comunidad que tiene 500 años de historia. Este sábado, volvió para dar inicio a la obra de energía eléctrica que le solicitaron. De ese modo mejorarán su calidad de vida y potenciarán su producción, principalmente orientada a los lácteos y derivados. “Desde el primer momento ustedes han sido acompañados por la Provincia y sus ciudadanos, somos una provincia muy solidaria y generosa que le abre las puertas a todos los ciudadanos del mundo que quieran invertir, vivir y criar aquí a sus hijos”, les dijo. Las familias viven respetando a rajatabla sus tradiciones. Trabajan la tierra y viven de ella.

El gobernador Claudio Poggi, visitó la Colonia “Santa Rita” ubicada a 20 kilómetros de Nueva Galia y formada por 21 familias e inició la obra de provisión de energía eléctrica para la comunidad menonita.

La colonia menonita llegó desde Chihuahua, México, con su cultura de más de 500 años, hasta Nueva Galia, a un campo de 9 mil hectáreas llamadas “El Tupá”, a la altura del kilómetro 574, por la Autopista Provincial Nº 55. Por los cinco kilómetros de tierra que se hacen hasta llegar a la escuela donde concurren 29 alumnos, caldenes, algarrobos y chañares, esparcidos y solitarios aparecen con los primeros rayos del día. A medida que se avanza, los baguales aparecen en algunos tramos, la reciente lluvia dejó sus vestigios. La temperatura es de 9°C.

Alambrados y corrales resguardan costumbres milenarias, en el suelo resurgen los primeros verdores de estación, a los lados silo bolsa. Vacas pastan tranquilas y las catas revolotean en las copas de los árboles. Al lado de las casas, se pueden ver camionetas 4×4 y maquinaria agrícola.

El gobernador Poggi llegó a la escuela donde se realizó el acto acompañado por su esposa Sandra Correa; el ministro del Campo, Gonzalo Amondarain; y demás funcionarios y autoridades municipales. Fue recibido por Juan Bergen, representante de la comunidad menonita. “Bienvenidos, toda la gente que viene aquí, bienvenido gobernador Poggi y a todos los compañeros”, detalló el hombre en un castellano pausado con un acento mexicano en su alemán.

En el lugar aguardaban al mandatario en filas los hombres, vestidos en su mayoría con jardineros de jean y camisas escocesas; los niños, con pantalones y camperas. Todos llevan gorra. Las niñas lucen girasoles en el cabello y poseen ojos de un azul intenso. Los pobladores tienen una modesta sonrisa rural y piden permiso hasta con la mirada.

El gobernador Claudio Poggi fue recibido por Juan Bergen, representante de la comunidad menonita.

Durante el acto, que comenzó a las 9:00, el jefe de Estado firmó el decreto Nº 7223 para dar inicio a las obras de provisión de energía eléctrica. “Gracias por recibirnos en su campo, que es su casa, hoy estamos cumpliendo el compromiso que habíamos asumido que es esta obra importante para vivir y para producir, tal cual ustedes lo plantearon en su momento. Nosotros queremos que ustedes progresen, porque si ustedes progresan lo hace toda la región”, indicó Poggi al inicio de su mensaje ante las familias.

La obra favorecerá el arraigo de esta comunidad y el crecimiento productivo del sur de la provincia. El proyecto será llevado cabo a través de la Municipalidad de Nueva Galia. La construcción tiene un presupuesto de $2.055.000 y un plazo de ejecución de 90 días.

Durante el desayuno, el mandatario se interiorizó acerca de los diferentes proyectos productivos (lácteo, metalúrgico y de carpintería) que desarrolla la comunidad. “Desde el primer momento ustedes han sido acompañados por la Provincia y sus ciudadanos, somos una provincia muy solidaria y generosa que le abre las puertas a todos los ciudadanos del mundo que quieran invertir, vivir y criar a sus hijos y tener sus familias en San Luis. Sean bienvenidos, sigan progresando y teniendo puntanitos, ya nacieron dos y mañana nacerá el tercero en Villa Mercedes, que bueno que desarrollen sus familias y su producción en esta zona, el Estado los seguirá acompañando permanentemente”.

La obra implica 6,5 kilómetros de media tensión de manera de distribuir la energía en el campo. El jefe del Programa Gas, Energía Eléctrica y Energías Alternativas, Conrado Comastri, dio más detalles. “Están distribuidos entre una cierta distancia de alrededor de 700 metros entre una vivienda y otra, y entre los distintos edificios como la escuela. Tenemos que llevar la energía a todos lados y hacer, momentáneamente, cuatro centros de transformación, que es la factibilidad de energía, para poder tener luz eléctrica en cada uno de los domicilios, para facilitarles las tareas diarias a estas personas”.

Para proveer de energía eléctrica a esta comunidad y zonas aledañas, se construirán 6500 metros de línea de media tensión trifásica tipo rural de 13,2 Kv., 3000 metros de red de baja tensión y cuatro centros de transformación, dos de 16 KVA de potencia y dos de 10 KVA de potencia. Está pensada con la proyección de ser ampliada de acuerdo a la disponibilidad de energía eléctrica y a las necesidades futuras de esta comunidad.

Comastri destacó el impacto que tendrá la obra: “La energía eléctrica no puede faltar para el desarrollo, comodidad y calidad de vida de la gente; esta comunidad le dará impulso a la zona sur porque ellos trabajan todo lo que se refiere al tema lácteo y derivados, su idea es comercializarlo en la zona, entonces la idea es producirlo acá, esto traerá progreso”.

“Será un gran cambio esta obra, porque utilizábamos mucho combustible para los grupos electrógenos, también ayudará en la carpintería, hará lo propio en la cocina porque ahorita es difícil sin tener buena luz y todos los freezer, planchas, heladeras, nos ayudará a todos”, explicó Bergen.

La comunidad asentada en el sur provincial proviene del norte de México, del estado de Chihuahua. Venden cereal, maíz y lo que el mercado pida; algunas familias producen leche de vacas holando-argentinas y procesan quesos.

Se levantan de lunes a sábados bien temprano, a las 6:00, y ordeñan las vacas. “Trabajamos hasta que se mete el sol, hasta que oscurece. El día de descanso es el domingo, las familias se invitan a comer y se juntan para compartir; otros aprovechan para descansar”, señaló Abraham.

“Estamos muy alegres en San Luis más ahorita que llovió, estamos más agradecidos todavía. Además el Gobierno de acá nos ha recibido y apoyado mucho, nos sentimos muy agradecidos por esto”, agregó Bergen.

Los menonitas son una rama pacifista y trinitaria del movimiento cristiano anabaptista, originado en el siglo XVI, como expresión radical de la Reforma Protestante. “Somos cristianos, todos utilizamos la Biblia, los chicos la aprenden en la escuela”, contó.

La Colonia “Santa Rita” ubicada a 20 kilómetros de Nueva Galia y a 270 de la ciudad de San Luis.

El grupo religioso y étnico tuvo su origen en 1525 en Zúrich (Suiza), su doctrina se basa en la Biblia como palabra de Dios. Son seguidores de las creencias de Menno Simons, un líder del ala pacifista del movimiento anabaptista durante la Reforma.

Simons era un sacerdote holandés que pasó del catolicismo al anabaptismo y se alineó a la iglesia estatal en Suiza. Luego de su muerte, sus seguidores se autodenominaron menonitas y, declarándole la guerra a la modernidad, se aferraron a las condiciones de vida propias del siglo XVI.

El movimiento se difundió de Holanda a toda Europa, con asentamientos en Suiza, Alemania y Francia. En 1683, emigró la rama suiza hacia América del Norte. En Argentina ya existen otras dos comunidades, una ubicada en Guatraché, en La Pampa; y la otra en Pampa de los Guanacos, situada en Santiago del Estero.

Tras el acto, la comunidad invitó a compartir un desayuno. El movimiento en la cocina era incesante; Aganeta preparó el café y los quesos y bizcochos, de textura húmeda y muy dulces para compartir con los visitantes. La mujer lleva una pollera larga que cubre sus piernas, un pañuelo negro en su cabeza denota su condición de casada. Se hace entender en su alemán, sus nueve hijos la observan, ella infunde respeto con su mirada. “Lo primero que voy a comprar es un lavarropas, además en la cocina podremos utilizar utensilios eléctricos que simplificarán todo”, sentencia la mujer de 33 años que abre la puerta para que la modernidad entre a su hogar. Hoy tenía otro motivo para estar alegre: “Estamos contentos porque además en los últimos días llovió mucho”, mientras llamaba al orden con la mirada a unos de sus hijos.

Memoria Descriptiva: Inició la obra de provisión de energía eléctrica para la comunidad menonita.