600 FAMILIAS PUNTANAS RECIBIERON SU VIVIENDA
sábado, 19 septiembre de 2015 | 23:08

El primer día de una nueva vida

Ayer, a 600 familias de la ciudad de San Luis les cambió la vida. Recibieron las llaves de su casa, llaves que abrirán días nuevos, con niños jugando en la vereda, con madres tendiendo ropa en los patios, con padres pintando y colgando cortinas, con rostros empapados de risas y sueños.

Este sábado, desde temprano, el nuevo barrio, emplazado en la zona sur de la ciudad capital, mantuvo durante toda la jornada un ajetreo inusual. Camiones, camionetas y autos que iban y venían, con mesas, sillas, camas, heladeras. Era una mudanza masiva, 600 familias se movilizaban, no sólo llevaban objetos, esos fletes transportaban la esperanza.

El día anterior, en un acto multitudinario, que contó con la presencia del ex presidente de la Nación y actual senador nacional, Adolfo Rodríguez Saá, y el gobernador de la Provincia, CPN Claudio Poggi, cientos de familias recibieron las llaves y contratos de adjudicación de sus casas.

Había motivos para festejar, por eso el almuerzo obligado en la casa de Damián Gómez (35) y Valeria Albornoz (33) fue el asado. Son padres de Joaquín de 8 años y Bautista de 4. La familia vivía en la casa del padre de Valeria, les prestaban un espacio, “anoche cuando nos entregaron la llave de la casa, Damián durmió allí para hoy temprano comenzar con la limpieza y con la mudanza”, relató la ama de casa. Bien tempranito, a las siete de la mañana, en un solo viaje “y con la ayuda de amigos y familiares” trajeron todo.

Otra de las flamantes dueñas es María Inés Ledesma, antes de tener su casa propia y nueva vivía en lo de su hermana. Se mudó con sus dos hijas, Giuliana de 13 años y Jael de 7. A las tres integrantes de la familia la ansiedad les ganaba el cuerpo, y la alegría el corazón.

Ni bien recibieron las llaves de su casa, minutos después, Gabriela Díaz y Fernando Sánchez empezaron a mudarse. Tienen cuatro hijos: Juan de 17, Belén de 22, Axel de 13 y la más pequeña de la familia, Guadalupe de 4 años. Hasta ayer, vivían en el Barrio Centenario, alquilaban, pagaban $1500 de alquiler, dinero que a partir de ahora podrán ahorrar. “Cuando nos enteramos que nos iban a dar la casa empezamos a comprar insumos y muebles para montar un negocio”, detalló la familia que tiene el primer comercio del barrio, abrió sus puertas esta mañana.

El sol entibió muchas sonrisas durante todo el día, la buena energía flotaba en el aire, contagiaba a todos los que pasaban por el lugar. Además de los obreros y del movimiento que generó en corralones y cementeras, el círculo virtuoso que impulsa la construcción de viviendas continúa generando fuentes genuinas de trabajo. Tal es el caso de los ambulantes y herreros que pudo verse desde temprano en el nuevo vecindario, como así también fleteros y vendedores de espejos.

Durante las visitas de obra que realizaron cada mes hasta la entrega de su casa, el matrimonio compuesto por Ada Barroso de 36 y Adrián Mosetta de 32, tomó las medidas para hacer las rejas y hoy mismo ya las estaban colocando. “Los más ansiosos eran nuestras hijas, aguardaban impacientes el día de dormir en su casita”, contaron, el padre de familia es viajante, la madre, ama de casa.

En la familia Portillo hay un integrante que viene en camino que llega “con el pan bajo el brazo”. Eliseo Portillo está casado con Cinthia Amarilla que está embarazada, además tiene mellizos: Leandro y Omar de 8 años. La familia es oriunda de Formosa, hace nueve años eligieron San Luis para vivir “y no nos fuimos más, hoy esta provincia nos da una casa, más no podemos pedir”, dijeron. Antes alquilaban por $1500 al mes, este sábado a las 7:00 iniciaron la mudanza con la ayuda de familiares y compañeros de trabajo de Eliseo, de la fábrica de colchones Cannon.

Entre las 600 familias, 201 de las adjudicatarias son madres solteras. Entre ellas, está Clara Díaz de 36 años que es mamá de Milagros. “Hace unos días nos avisaron que nos daban la casa, no lo podíamos creer”, cuenta que vivían en la casa de una hermana en el Barrio 130 Viviendas, “es un antes y un después”, concluyen.

Silvina Ortiz está casada con Patricio Agüero, tienen un hijo Ezequiel de 6 años. Son una de las 600 familias que recibieron su vivienda. “Desde hace un tiempo se nos hacía difícil pagar el alquiler, hace siete años que alquilamos, pagábamos $3000 por mes, ahora eso lo vamos a ahorrar para nuestra propia casa”, narró el matrimonio, ambos trabajan, Patricio en una estación de servicio y Silvina viaja tres veces por semana a Fraga donde se desempeña en un negocio familiar.

Son 2035 personas las que viven en estas 600 casas, de ellas 1025 son niños. Son 2035 las historias que se cruzan, historias de perseverancia y sacrificio, donde nadie bajó los brazos, donde todos creyeron que el día de abrir la puerta de su propia casa llegaría. Ese día no sólo llegó, sino que los desbordó de alegría y miles de emociones. Sin dudas, no sólo abren la puerta de una casa de material, hoy abrieron la puerta al primer día del resto de su nueva vida.

Video: El primer día de una nueva vida

Nota: Cecilia Sosa.

Entrevistas: Marina Menseguez.

Fotos: Malvina Urquiza.

Video: Gabriel Pascuali.

Edición: Maximiliano Bravo de Laguna.

Corrección: Mariano Pennisi.