Poggi entregó las llaves a 250 familias mercedinas

El sol se abrió paso en la tarde de jueves para iluminar el cielo con los colores que desprendían las risas de los niños, quienes a partir de hoy jugarán en el patio de su casa “propia y nueva”, como repite siempre el gobernador, CPN Claudio Poggi. Desde pasadas las 18:00, el mandatario entregó 250 viviendas a familias villamercedinas. “En San Luis desde hace más de 30 años la política habitacional facilita el acceso a la vivienda a todas las familias sanluiseñas, con cuotas accesibles para tener una vivienda digna, como las que estamos viendo. Ustedes pasarán la Pascua en su hogar”, les transmitió Poggi.

Poggi entrega las llaves a 250 familias mercedinas.

Las familias se concentraron en la intersección de las calles Amaro Galán y la Avenida San Luis, de la pintoresca ciudad de las arboledas y veredas amplias. Del lado derecho de la avenida las fachadas de las casas son en matices grises, naranjas y con piedra laja en tono negro; del otro lado varía el tono a violeta claro. Pasadas las 18:00, luego de dejar formalmente inaugurada la 2ª Expo Logística, arribó el gobernador y dio comienzo formal el acto.

Poggi estuvo acompañado por el vicegobernador, Jorge Díaz; el intendente Mario Merlo; la ministra de la Vivienda, Cecilia Lucero; el ministro de Educación, Marcelo Sosa; el ministro de Seguridad, Martín Olivero; el ministro del Campo, Gonzalo Amondaraín; y la ministra de Turismo y Las Culturas, Liliana Bartolucci.

Poggi rubricó el decreto 1619 de adjudicación por 250 viviendas. Previo a esto, el Gobierno provincial entregó a la Municipalidad de Villa Mercedes un aporte de $1.485.860 para atender los daños causados por la crecida del Río V.

En total, en estas casas, vivirán 843 personas, de las cuales 379 son niños. “Propietarios, qué alegría, qué emoción poder compartir este sueño concretado de la vivienda propia para 250 jóvenes familias de la ciudad de Villa Mercedes”, dijo al comienzo de su discurso Poggi, en una tarde que se vio amenizada por la música festiva, peloteros a los lados para los más pequeños y una carpa con refrigerios.

El jefe de Estado se refirió al crecimiento que tendrá esta parte. “Hoy estamos sumando 250 viviendas a este gran complejo habitacional de la ciudad y realmente va a quedar espectacular. Piensen ustedes que hacia fin de año esta zona va a sumar casi 1700 familias, cuyas casas estamos construyendo aquí al lado, completando un total de 2400 viviendas en esta zona, este barrio va a ser la mitad de lo que es La Ribera”, explicó.

Dedicó una parte de su discurso para realizar una aclaración con respecto al estado de algunas calles. “Para evitar comentarios equivocados, aclaro, que hay algunas calles del barrio que están con charcos y lagunas. Obviamente, ha llovido y en algunas calles la tarea de compactación y nivelación de la tierra aún no se ha hecho. En los próximos diez días ustedes van a ver máquinas trabajando, pero para Pascua la van a pasar en su casa propia y nueva”, los instó.

“Desde lo material no hay nada más preciado para una familia que la vivienda propia, es lo más ansiado. La vivienda es sinónimo de familia, de hogar, los consolida, les da tranquilidad”, manifestó Poggi, quien luego prosiguió: “Qué difícil que es hoy, y en los últimos tiempos en la Argentina para una familia joven, trabajadora, hacerse la casa por cuenta propia; muchos la hacen pero demoran muchos años. Qué difícil es sacar un crédito para hacerse el techo propio, prácticamente imposible. A esto en San Luis lo tuvimos siempre claro, desde hace más de 30 años la política habitacional facilita el acceso a la vivienda para todas las familias sanluiseñas, con cuotas accesibles para tener una vivienda digna, como las que estamos viendo”, afirmó el mandatario.

En la última parte de su mensaje, y ante cientos de flamantes dueños que aguardaban para recibir su contrato y llaves, aseguró: “Además, la vivienda propia, automáticamente significa un mayor ingreso para la familia, porque los que alquilaban por $3 mil una casa, ahora pagarán una cuota de $350 o $500 por la casa propia, durante 25 años. Esto solo se ve en la provincia de San Luis”.

Poggi los felicitó y les recordó todo lo que vivieron hasta llegar a este día donde su sueño se cristaliza. “Los quiero felicitar, hemos compartido un año de construcción, visitando a medida que avanza la construcción, viendo la evolución de cada una de sus viviendas. Conocieron sus vecinos, los chicos se han hechos amigos y hoy están en condiciones de ocupar la casa. La Pascua la pasan en su casa propia y nueva”, concluyó.

Los beneficiarios pertenecen a los planes Progreso y Sueños.

Los actos de entregas de viviendas se desarrollan siempre en un clima de mucha emoción, que se transmite en lágrimas, risas y abrazos compartidos. Es un día de fiesta porque acceden a su casa propia. Mercedes Lucero es una madre mercedina, tiene dos hijos, Sandra y Héctor, con ellos también vivirá su nietito Paulo. “Pagué por un poco más de dos años y no puedo creer que este día llegara tan pronto, nos toca del lado de las lilas”, dijo emocionada al referirse al tono en el que está pintado el frente de su casa. “Ya estamos discutiendo porque yo quiero decorarla de una forma, con determinados colores y ella con otros”, contó entre risas la primogénita.

Los beneficiarios pertenecen a los planes Progreso y Sueños. En pantallas gigantes, dispuestas a los lados, se proyectó un video institucional con testimonios de adjudicatarios. Gabriela Castro está casada con Miguel. El padre de familia lleva en sus brazos a Iván, nieto de ambos. “Tenemos dos hijos, Darío y Daiana, no podemos creer que finalmente llegara este día, tenemos todo cargado, nos venimos esta misma noche”, narró la ama de casa.

Rocío Díaz hace dos años que paga su cuota del plan Progreso. Tiene dos hijos, Samuel de 15 años y Ada de 9. “Nos mudamos ahora mismo, ya definimos en que habitación estará cada uno, ya ahorramos hasta para las ampliaciones”, expuso con una alegría indisimulable.

Finalmente, se entregaron los contratos de adjudicación y las llaves que abrirán el sueño del techo propio. Con la caída del sol, el barrio comenzó a tener movimiento de camionetas y camiones de mudanzas; además de sus muebles, estaban cargados de esperanzas y proyectos. Hoy, para 250 familias, comienza a escribirse una nueva página en sus vidas donde la casa propia es un sueño cumplido.