DOMA INDIA
domingo, 26 octubre de 2014 | 18:12

El amanse: un vínculo único entre hombre y caballo

Paso a paso, cómo es la domesticación y educación de una potranca salvaje de las sierras puntanas a través de Oscar Scarpati.

La domesticación y educación de una potranca salvaje a través del método que utiliza Oscar Scarpati.

La domesticación y educación de una potranca salvaje a través del método que utiliza Oscar Scarpati.

Para utilizar este método, no es necesario tener un físico privilegiado, ya que lo importante es aprender con el caballo salvaje y tener tacto sutil para guiarlo, paso a paso, galope a galope.

“El primer desafío que tendrá mi padre es tratar de disipar las dudas que tiene la potranca, ya que está a la defensiva por la proximidad con el depredador, que ahora seríamos nosotros, siendo esto un claro signo de peligro”, explicó Cristóbal Scarpati mientras Oscar, descalzo, en el corral tiraba con cautela el lazo de la potranca chocolate.

Es un amanse, donde se trata de generar un vinculo, y una vez que la confianza esté establecida, podremos avanzar a un proceso más educativo.

Es un amanse, donde se trata de generar un vinculo, y una vez que la confianza esté establecida, podremos avanzar a un proceso más educativo.

Como primer contacto, el domador posa su mano sobre el hocico del animal que apenas accede sacude las orejas y tironea. Mediante el olfato, Scarpati intenta vincularse con su tacto calmo a la potranca. Le da soga si reacciona con brusquedad para evitar que tema. El proceso se repite varias veces con importantes pequeños avances. Cada tanto la mano del domador llega hasta el tibio comienzo de una línea blanca cerca de la frente marrón, pero el trote huidizo, a favor o en contra de las agujas del reloj, se repite a pleno sol.

“Durante varios días, la yegua va a reclamar garantías de confianza para poder “entregarse” y confiar, con el fin de que sea apta para el proceso de doma, que es una etapa posterior. Esto es un amanse, donde se trata de generar un vinculo, y una vez que la confianza esté establecida, podremos avanzar a un proceso más educativo en cuestiones técnicas”, explicó Cristóbal, quien detalló cada uno de los métodos que utilizados por su padre.

A medida que cede, Oscar Scarpati abraza a la potranca por el cuello. Si intenta escapar, le apoya su pecho o la pera contra el lomo. También le acaricia la crina. Cuando le toca las patas traseras, la yegua lo mira de reojo. A veces patalea. Otras, deja que los pies humanos le pincen los muslos firmes.

Sapiencia y paciencia, fundamentales para el amanse.

Sapiencia y paciencia, fundamentales para el amanse.

“El amanse es un proceso muy corto, puede ser de cuatro a diez días. El proceso de doma es más largo, puede llevar de cuatro a doce meses, los cuales implican mucha educación, repetición, ejercicios de trote, galopes, saltos, paradas, como para que el caballo sea de andar”, dijo Cristóbal.

Oscar Scarpati en plena tarea de amanse.

Oscar Scarpati en plena tarea de amanse.

“Estos caballos han conocido al puma americano, que es un depredador natural de ellos. Seguramente a un hermanito de ella o a algún integrante de la manada lo mató y lo comió, ya que en esta zona hay muchos de estos pumas. Por eso, tiene el instinto a flor de piel y se desarrollan con este temor. Distinto es el caso de los caballos de estancia que no conocen al depredador natural; tienen su instinto, pero adormecido”, detalló Cristóbal.

Ya en el final de la práctica, Oscar desata a la potranca, dándole la opción de huir o permanecer con él dentro del corral. Después de varios minutos, el animal sigue los pedidos del domador. El aprendizaje ha sido mutuo. Están religados.

Nota: Andrés Acosta – Matías Gómez