OSVALDO PRÍNCIPI EN SAN LUIS
sábado, 25 octubre de 2014 | 08:37

“Hoy hablan de igual a igual el curioso, el profesional y el especialista”

Con su estilo inconfundible, en el cual sus palabras dejan una marca registrada, el periodista especialista en boxeo Osvaldo Príncipi dialogó con la Agencia de Noticias San Luis, acerca de distintos temas, como el periodismo de hoy y los viejos maestros de ayer y de la actualidad en general del deporte de los puños.

Osvaldo Príncipi habló de todo un poco con ANSL.

Osvaldo Príncipi habló de todo un poco con ANSL.

Osvaldo Príncipi, con sus 57 años, es el sobreviviente de una raza de periodistas que recibió instrucción de los mejores, de los más grandes, en una época donde había especialistas en cada rama del periodismo deportivo. Además, a él no le contaron nada. Fue testigo presencial de los momentos de gloria del boxeo nacional y mundial.

Formás parte a la vieja escuela de periodistas de boxeo, la de Julio Ernesto Vila, Ulises Barrera, Osvaldo Caffarelli, Horacio García Blanco, Walter Nelson, Carlos Irusta, creo que sos el último baluarte de ese periodismo que vivió las grandes veladas de nuestros campeones y de los grandes de la historia del boxeo de todos los tiempos. ¿Sos consciente de eso? ¿Qué hoy sos una institución en el periodismo de boxeo?

-Para responderte con una sonrisa y quitarle solemnidad a la pregunta: soy consciente porque soy ya uno de los pocos que quedan, pero fue una escuela de formación precisa, idónea, certera, donde el creo o el me parece no tenía cabida y todo tenía que ver con la precisión estadística histórica.

Príncipi logró lo que muy pocos logran: trascender profesionalmente por sobre su especialidad (el pugilismo) para ganarse el respeto en otros ámbitos del periodismo, en base a su trabajo, que mezcla honestidad, credibilidad y fidelidad a sus convicciones. Eso se  ve, el público lo nota y el resultado es ese halo de autoridad que sus palabras tienen cuando se lo consulta acerca de algún tema.

-Creo, para lo que es el consumo, también masivo, del periodismo de hoy, no tiene la prioridad de otros tiempos. Hoy el espectador requiere de otra cosa más banal, más liviana. Hoy con los temas cibernéticos se habla de igual a igual entre el curioso, el profesional y el especialista. Casi todo se mete en la misma licuadora. No digo que todo vale lo mismo, pero por momentos pasa por el mismo lugar. Son tiempos muy distintos y periodistas muy distintos, soy consciente de eso.

Un hombre extraordinariamente sencillo: amante del pastel de papas, la ropa de entrecasa (bermuda y zapatillas), que prefiere veranear en La Lucila del Mar antes que en Cariló o Punta del Este. Un auténtico “hombre de barrio”.

Dice que su edad mental es la de los viejos consejeros del boxeo y prueba de ello es la colección de reportajes que tiene con aquellos sobrevivientes del ring, desde los años ‘30 hasta la actualidad. “Dicho trabajo no tiene poder de evaluación en los medios, porque el boxeo perdió especialización y tacto de quien juzga sobre la tarea de los colegas”, afirma el hombre creador de la frase “madura el nocaut”.

-¿Ese periodismo está caduco o en decadencia o ya no existe, porque tampoco existen los Tito Yanni, los Horacio Saldaño, Lorenzo García, Juan Domingo Suárez, Miguel Ángel Campanino, aquellos grandes animadores de los sábados a la noche?

-No, Maravilla Maidana y Matthysse eran boxeadores que tranquilamente hubieran triunfado en los ’80, como triunfaron hoy, o sea, la respuesta te la descarto, lo que hay hoy es una liviandad de opinión en un público fácil que no desmenuza y que no exige tanto como antes. Hay un tema que tiene que ver con la preparación, con la educación y que es directamente proporcional también a lo que ofrece el periodista: hay menos exigencia porque tampoco hay tanta preparación en quien manda el mensaje, ni tampoco requiere tanto quien lo recibe.

Nota: Adolfo González

Foto: Sergio Nieto