Letras puntanas
domingo, 29 junio de 2014 | 12:06

La maestra del realismo fantástico en busca de respuestas

Cristina Rodríguez nació en Quines. Ejerció la docencia por más de treinta y cinco años. Anoche, en la escuela Nº 50 de la localidad al norte de San Luis, presentó “Deja Vú”, su tercer libro. Pintora, licenciada en Lengua y Literatura dice que escribe “para exorcizar” lo que le rebela.

Cristina Rodríguez es licenciada en Lengua y Literatura. Presentó en Quines su tercer libro, titulado “Deja Vú”

Cristina Rodríguez es licenciada en Lengua y Literatura. Presentó en Quines su tercer libro, titulado “Deja Vú”

A los 60 años, mientras pinta una vez por semana en el taller del artista Roberto “Baroja” Agüero, la profesora, espera también que la magia regrese al papel, es decir hasta que alguna historia la obligue a escribir sin tregua. Sus tres libros nacieron así, naturales, en la imaginación y el viento, como les sucede a dos niñas de un relato fantástico suyo, donde aparecen tan magnetizadas en el juego que no perciben la ráfaga gris. Cristina también se ausenta y más, cuando habla del amor transmitido por su familia: la literatura.

Antes de licenciarse en la Universidad Nacional de Río Cuarto para dar clases de Lengua y Literatura por más de 35 años, Rodríguez escribió apenas el alfabeto cosquilleaba en sus falanges. De la infancia y adolescencia, recuerda leer a Ivanhoe, Mujercitas, las obras de Hugo Wast (hoy, dice, olvidado o dejado de lado), Chico Carlo, Platero y Yo, los cuentos de hadas, castillos y príncipes. Obras que hoy, cree, ya no se leen.

_En la contratapa de “Deja Vú”, el libro que presentó este sábado, sostiene que el sentido búsqueda es una actitud profundamente humana, y en “Reflejos”, publicado en 2010, dice que “las preguntas comienzan a surgir como luminosas abejas clavando su aguijón, obligando al pensamiento a buscar respuestas con ayuda de la imaginación inquieta”, ¿Qué pasa cuando demasiadas preguntas nublan la búsqueda?

_ Ahí está el difícil trabajo del escritor: impedir que las dudas obstaculicen el camino, reconocer las ideas que valen y desechar las otras, aunque nos parezcan geniales.

Cristina junto a su familia durante la presentación de "Deja Vu"

Cristina junto a su familia durante la presentación de “Deja Vú”

_ ¿Tiene algún ritual de escritura?

_No; pero no busco el silencio ni la soledad, porque mi propia mente se encarga de crear el clima de aislamiento necesario.

Además de cuatro años en Neuquén y luego en Quines, las tizas de la autora también dictaron numerosos cursos sobre la Lengua y su didáctica, basados en las investigaciones de los psicólogos Jean Piaget y Lev Vigotsky.

_ En el instante en cual el escritor se despega de su manera de interpretar el mundo, ¿deja de existir?

_Quizás te refieras a que la obra de un escritor refleja su visión del mundo. Pienso que uno no puede escapar de eso, que ninguna persona, no importa su actividad, puede desprenderse de su visión del mundo, aun cuando no sea consciente de ella. Para concretar la respuesta: al menos, la escritora Cristina Rodríguez, sí, dejaría de existir.

_ ¿Qué lugar ocupa el inconformismo durante el proceso creativo?

_Depende del escritor, según creo. En mi caso, es fundamental. Para emplear una palabra de moda, escribo para “exorcizar” lo que no me gusta, lo que me rebela.

Entre los estilos que admira Rodríguez, resalta la exquisitez de Ray Bradbury, Eduardo Galeano, Julio Cortázar y Borges.

sostiene que el sentido búsqueda es una actitud profundamente humana

En “Deja Vú” la escritora jubilada y con tres hijos, sostiene que el sentido búsqueda es una actitud profundamente humana

_Acerca del buen lector, Vladimir Nabokov dijo: “El aspirante a lector que carece por completo de pasión de artista y paciencia de científico, difícilmente gozará con la gran literatura”. En su visión, ¿cómo se llega a ser un buen lector?

_ Creo que nunca se llega totalmente a ser un buen lector; siempre habrá un escalón más que subir, un paso más que avanzar, como en la “Utopía” de Eduardo Galeano. Ese camino se hace leyendo buena literatura, “gran literatura”, como dice Nabokov. Coincido en que son necesarias “pasión de artista y paciencia de científico.”

_ ¿Cómo leían los niños cuando usted ejercía la docencia y cómo opina que leen actualmente?

_Tengo la impresión de que antes se leía más, aunque, paradójicamente, ahora hay más libros. Porque leer, en cierta forma, era una obligación escolar, y había que cumplirla. Hoy, la vida es más vertiginosa, parece más difícil encontrar un lugar y un espacio para la lectura.

_ ¿Cómo considera el panorama literario actual en San Luis?

_Existe un crecimiento muy interesante de la actividad literaria en la provincia. En Quines es muy notable, ya teníamos escritores desde hace mucho tiempo, y en los últimos años se han publicado numerosos libros de autores noveles. El año pasado se publicó la primera Antología de escritores de la localidad.

_ ¿A cuál género literario aún no se ha dedicado?

_ No me he dedicado a la poesía y no creo que lo haga, ser poeta, para mí, es un don, un privilegio, y hasta hoy, no me ha tocado su varita mágica. Y la escritura no debe ser forzada, sino surgir naturalmente.

“Reflejos” (2010), “Encuentros” (2012) y “Deja Vú” son las tres obras de Cristina, compuestas por cuentos y relatos fantásticos breves, agudos.

_ El escritor francés Gustave Flaubert dijo “qué sabios seríamos si sólo conociéramos bien cinco o seis libros”, ¿coincide?

_Es probable; quizás seríamos más sabios, pero… ¿cómo satisfaríamos nuestra curiosidad, nuestro afán de conocer, de explorar lo desconocido?

 

Nota: Matías Gómez

Fotos: Turismo Quines