INTERCOLEGIALES DE AJEDREZ
Ajedrez, una disciplina que transforma lo imposible en posible
Los alumnos del Servicio N° 10 “Jean Piaget” dijeron “presente” en la final regional I de los Intercolegiales de Ajedrez. Durante toda la jornada, disputaron partidas con chicos de toda la provincia. Esta es su experiencia de integración y amistad.
“¡A4!”, se escucha en un rincón del Complejo Ave Fénix. Es una de las pocas frases que resuenan después de que Claudia Amura, quíntuple campeona argentina y jefa del programa Ajedrez de la Universidad de La Punta (ULP), indica que la final de la región I comenzó. Pero detrás de este “A4” hay mucho más que una letra y un número: hay integración, igualdad y una oportunidad única para aprender del otro.
En esta mesa se encuentran los alumnos del Servicio N° 10 “Jean Piaget” de San Luis: una escuela donde asisten chicos ciegos y disminuidos visuales. Con tableros adaptados, Lucas (14), Marcos (11), Thiago (8) y Ramiro (7) se sumaron a la final más numerosa de los Intercolegiales de Ajedrez como un jugador más.
“La idea era que pudieran jugar de manera integrada con el resto de los participantes”, destacó Amura. Y añadió: “El ajedrez permite que los chicos puedan competir entre sí como iguales”. Esta integración quedó demostrada el último viernes en el Ave Fénix.
Durante toda la jornada, chicos de la región Centro se acercaron a la mesa de los alumnos de la “Jean Piaget”, para compartir con ellos partidas de ajedrez. La curiosidad y el entusiasmo los invadieron desde el primer momento y, rápidamente, se adaptaron a su modalidad de juego cantada. Gracias a la guía de los instructores del programa Ajedrez, pudieron disfrutar de rondas inolvidables.
Lo importante es divertirse
“El ajedrez nos da la posibilidad de divertirnos, no importa cuál sea el resultado. Ganemos o perdamos, siempre vamos a aprender algo nuevo y hacer amigos”, subraya Marcos Ortiz, una de las jóvenes promesas del ajedrez para ciegos de San Luis, quien participó de la jornada de Intercolegiales en el complejo deportivo de Juana Koslay.
Este mismo espíritu comparten sus compañeros del Servicio N° 10 “Jean Piaget”, quienes llegaron con muchas expectativas por jugar con chicos de toda la provincia. “Estamos en un torneo donde lo principal es divertirnos y pasarla bien. Entendemos que el ajedrez es un juego, por eso, no tenemos que ponernos mal si perdemos”, opina Lucas Naranjo.
La profesora de los chicos, Adela Suárez, conoce de este entusiasmo y alienta a sus alumnos a concebir al ajedrez como una experiencia aleccionadora. “Siempre les digo que cada partida es un aprendizaje. El ajedrez les permite concentrarse, valorar el silencio y aprender a pensar”, asegura.
Cómo es el tablero de la integración
Previo al inicio de la competencia, los alumnos de la “Jean Piaget” desplegaron sobre su mesa —identificada con el color negro- los tableros adaptados que el gobernador Poggi les había entregado durante el lanzamiento de los Intercolegiales 2014.
Pero, ¿qué hace especiales a estos tableros? Por un lado, porque tienen (sobre y bajo) relieves que permiten distinguir los casilleros blancos de los negros. Al mismo tiempo, las filas y columnas están identificadas con letras y números, respectivamente, que posibilitan cantar las jugadas al estilo de la batalla naval. Además, incluye piezas negras y blancas; los chicos pueden diferenciar unas de otras por unos pequeños clavitos en las de color negro.
Nota y fotos: Prensa ULP.