miércoles, 07 noviembre de 2012 | 17:38

Los chicos de Apadis también se suman a la red

Son chicos especiales que forman parte del modelo uno a uno desde el 2009. En la escuela aplican la tecnología en los núcleos básicos de aprendizaje y también en los talleres donde aprenden oficios.

Desde que Pablo (16) recibió su computadora no quiere separarse de ella. A pesar de su inmadurez mental, en su clase es uno de los más avanzados en el manejo de la máquina. Pasa mucho tiempo sólo en su casa ya que su mamá trabaja gran parte del día, y para ocupar este tiempo le pide a su maestra tarea para hacer en la PC.

Hoy Pablo está incluido digitalmente a través del plan ‘Todos los Chicos en la Red’, que lleva adelante el Gobierno de San Luis, a través de la Universidad de La Punta (ULP). Junto a sus compañeros de la Escuela Especial Nº 9 ‘Apadis’, Pablo ha desarrollado su pensamiento cognitivo y en consecuencia logra independencia en su rutina cotidiana.

“Paso mucho tiempo solito en casa jugando a los autos de carrera, me gusta ganar. También, sé hacer la leche, tender la cama y espero a mi mamá con comida, sé cocinar fideos con salsa, y en Internet busqué una receta de pizza. Los profesores me enseñaron a hacer carteles en Word, entonces cuando me voy a la casa de mi papá, le dejo un cartel para avisarle donde estoy, él vive a 30 cuadras y voy caminando”, cuenta.

En la escuela los chicos realizan diferentes tipos de experiencias que luego las afirman a través de juegos y consignas que se proponen en el aula con el uso de la computadora. Por ejemplo, en la clase de ‘educación vial’ salen a la calle, aprenden el funcionamiento de los semáforos, qué es una senda peatonal, reconocimiento de señales viales, qué atenciones y cuidados deben tener, etc. Para saber si los chicos afirmaron estos conocimientos se los evalúa; a través de un PowerPoint les muestran imágenes de lo que observaron en la calle y ellos deben elegir, si lo hacen correctamente son felicitados y pasan a la siguiente imagen.

Los alumnos usan diferentes programas, Word, Power Point, los más avanzados usan Excel, asimismo, utilizan software especiales, por ejemplo, Clic 3.0 que propone actividades como rompecabezas, asociaciones, sopas de letras, crucigramas, ejercicios de identificación, de exploración y de respuesta escrita. Las prácticas pueden contener texto, gráficos, sonidos y otros recursos multimedia; este programa puede encadenar grupos de actividades en paquetes para que se realicen secuencialmente.

El profesor de tecnología, Ernesto Sosa explicó: “Nosotros trabajamos todo a nivel concreto, cómo tienen que cuidar sus computadoras, cómo deben comportarse en lugares públicos, todos los días ejercitamos que escriban sus nombres, dirección, teléfono y DNI, tanto en la computadora como en el cuaderno, para que tenga sentido de identidad, también reciben enseñanzas de higiene personal y seguridad”.

El trabajo artesanal de la mano de la tecnología

A la escuela Nº 9 asisten chicos con diferentes tipos de discapacidades: inmadurez mental, síndrome de Down y dificultades motrices leves. Dependiendo de su grado de discapacidad aprenden oficios. Los chicos de 12 a 21 años, que cursan los ciclos básicos, reciben una base en estas tareas, y a partir de los 22 años pueden participar de los ‘Talleres Protegidos’ que consisten en aprender carpintería, huerta, elaboración de dulces y lavado de ropa, al mismo tiempo realizan actividades en sus computadoras portátiles, relacionadas con los temas.

En carpintería aprenden a hacer desde posavasos hasta mesas y repisas. Experimentan el manejo de herramientas, los alumnos avanzados son los que utilizan equipos eléctricos y cortantes, como caladoras o taladros; los de nivel intermedio pueden manejar martillos, destornilladores y serruchos; los chicos de bajo rendimiento y problemas de motricidad son los encargados de hacer tareas como pintar.

Los chicos sacan fotografías con sus computadoras a las herramientas de uso diario, deben identificar esas imágenes con un nombre, armar carpetas para guardarlas y los más avanzados generan planillas de inventarios básicos.

En la huerta, los alumnos cultivan frutas que destinan para hacer dulces, y aquí se repite la organización de roles de los alumnos, los que tienen menos dificultades, son los que pelan, pesan o cuentan, y los que tienen mayores dificultades se dedican a tareas más sencillas como revolver la preparación. En la computadora aprenden a hacer etiquetas que luego imprimen y a buscar nuevas recetas en Internet. En tanto en el sector lavado de ropa, los alumnos deben tener conocimientos previos, como identificación de colores, texturas, temperatura e incluso aprenden a utilizar lavarropas programados.

Informes: ciu@ulp.edu.ar

La escuela especial Apadis, se sumó al modelo uno a uno en el 2009.

La escuela especial Apadis, se sumó al modelo uno a uno en el 2009.

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