Día del Animal : Cuidar a los animales es cuidar el Medio Ambiente
Existen diversas efemérides ambientales que nos recuerdan que debemos cuidar o proteger el agua, la tierra y el aire, pero la que hoy se conmemora es particular, porque podemos abrazar y besar a los homenajeados: son nuestras queridas mascotas, es en ellos en quienes pensamos inmediatamente. Sin embargo hay otros animales que también necesitan que pensemos en ellos, aún más que nuestro Boby o al michi de la casa, porque los están cazando, los obligan a convertirse en domésticos o por la destrucción de su hábitat.
Pero no sólo debemos cuidar a los animales por razones ecológicas, sino también por ética: debemos evitar el abuso, el maltrato y las crueldades que se practican con ellos. En el mundo se cuentan 16.119 especies en extinción y 784 ya están totalmente extintas.
El Ministerio adopta políticas tendientes a proteger la fauna provincial, para eso está poniendo en valor el Centro de Conservación de Vida Silvestre y la Estación de Piscicultura, no sólo para cuidar a animales heridos, rescatados y reinsertarlos, sino también para enseñar a la población sobre el respeto que le debemos a nuestra fauna.
En San Luis hay especies que merecen nuestra especial atención, no sólo porque son autóctonas y hermosas, sino porque tienen una importancia fundamental en el medio ambiente. El venado de las pampas es de especial relevancia para los puntanos, ya que es insignia, aparece en nuestro escudo y nos identifica. Pero hay otros como puma, cardenal amarillo, gato montés y del pajonal, mara, iguana overa y colorada, zorro colorado y gris, cóndor, conejo de los palos, reina mora, picahueso, vizcacha, pecarí, rey del bosque, tortugas, boa de las vizcacheras y águila coronada. “Para seguir disfrutando de todas ellas es necesario determinar las medidas de conservación pertinentes porque son todas importantes, cada una tiene un rol clave en nuestro medio ambiente”, dijo Julia Veinticinco, Jefa de Subprograma Centro de Conservación de Vida Silvestre y Estación de Piscicultura.
¡Alerta, especies silvestres en casa!
La principal razón reportada para tener animales silvestres en el hogar es su atractivo estético y el placer producido por su tenencia. Además, dos terceras partes de los adultos opinan que tenerlos favorece en los niños “el amor y respeto por la naturaleza”. La iniciativa de conseguir el animal silvestre para el hogar viene en la mayoría de los casos de un adulto.
Cuidar un animal silvestre requiere muchos conocimientos y una gran dedicación. En la mayoría de los casos, incluso cuando intervienen especialistas, es imposible mantener en cautiverio a un animal silvestre sin que manifieste estrés y necesidades que no le podemos satisfacer mientras se encuentren en esa situación. Es prácticamente imposible suplir adecuadamente las necesidades nutricionales de los animales en cautiverio, dado que usualmente se alimentan de una enorme cantidad y variedad de fuentes alimenticias. Y como no se sabe suficiente acerca de los cuidados sanitarios que requieren estos animales, es muy difícil saber en qué momento requieren asistencia médica, pues generalmente su instinto les impide manifestar debilidad o algún síntoma hasta que realmente están muy enfermos. Debido a esto, los animales en cautiverio tienen promedios de vida menores a tres años, mientras que en el bosque el promedio puede ser de más de 30 años según la especie.
A medida que cualquier animal silvestre crece y madura, el comportamiento instintivo de adulto surge, por lo que el animal manifiesta un comportamiento que interpretamos como destructivo, temperamental y sin provocación o advertencia, pero que en realidad puede significar que ese individuo está tratando de ocupar o hacerse un lugar en la jerarquía dentro de un grupo social, apropiarse y defender su territorio o que está buscando una pareja, pues eso es lo que haría por instinto si viviera en el bosque. El destino de un animal así es ser abandonado o regalado a una institución donde terminará sus días siendo un individuo antisocial, estresado y con una mala calidad de vida, a pesar de los cuidados que se le brinden.
Más del 95% de los animales silvestres que son comercializados como mascotas provienen directamente del bosque, donde cumplen funciones relacionadas directa o indirectamente con otras especies silvestres. Cuando son sacados de su hábitat se provoca un desequilibrio que afecta a otros animales y al ambiente en general. El saqueo de animales del bosque es grave por cuanto consiste en la constante extracción de sus hábitats de miles de aves, mamíferos y reptiles que sufren y mueren durante su captura y durante el tiempo que los mantienen cautivos mientras tratan de venderlos.
Si continuamos con este accionar llegará un momento en que muchas de las especies animales de nuestro país y el mundo se extinguirán, afectándose todo el ciclo de vida en el planeta y, como consecuencia, la especie humana también.
“Si tiene un animal silvestre en cautiverio, cuando muera, nunca vuelva a tener otro, adopte un animal doméstico. Miles de perros y gatos esperan por usted en los albergues de animales abandonados”, aconsejó el Presidente de la Asociación Preservacionista de Flora y Fauna Silvestre de Costa Rica, Luis D. Marín.
Día del Animal
En 1908 se instituye el Día del animal, por inspiración del entonces Director del Jardín Zoológico de Buenos Aires, Clemente Onelli, y de Albarracín, Presidente de la Asociación Protectora de Animales. El 2 de abril de ese año se realiza un acto oficial en el Jardín Zoológico. La fecha del 29 de abril se adoptó en memoria del fallecimiento, en 1926, del doctor Ignacio Lucas Albarracín, quien promocionó la sanción de la Ley Nº 2786 de Protección de Animales (promulgada el 25 de Junio de 1891), que establece la obligatoriedad de brindar protección a los animales, de manera de impedir su maltrato y su caza.
Considerando que todo animal posee derechos y que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y los animales es que se creó la Declaración Universal de los Derechos de los Animales (Ley Nº 2786).