El 2 de marzo de 1962, el mítico jugador de los Philadelphia Warriors convirtió la máxima anotación personal en la historia de la NBA, que aún no fue superada.
El 2 de marzo de 1962, el mítico jugador de los Philadelphia Warriors convirtió la máxima anotación personal en la historia de la NBA, que aún no fue superada.
El 2 de marzo de 1962 se produjo la mayor actuación individual de un jugador en un partido en la historia de la NBA. Wilt Chamberlain anotó 100 puntos durante el encuentro que enfrentó a los Philadelphia Warriors y a los New York Knicks y que terminó con un resultado de 169-147 a favor de Philadelphia.