Susana Pérez, viuda del prestigioso pintor y escritor de piezas reconocidas mundialmente, donó su propiedad al Estado puntano para que se transforme en una casa cultural en donde se recuerde y conozca la vida y obra de “Kiko”, así como también, un espacio para exhibición de nuevos artistas. “Esto se firma con el corazón”, dijo el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, al aceptar el inmueble.