La iniciativa surgió hace cuatro años y, desde este ciclo lectivo, está incorporada a la currícula para los casi 600 estudiantes.

La práctica contemplativa redescubierta por un monje benedictino inglés se extiende en colegios católicos de Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

La milenaria disciplina se enseña en escuelas públicas, privadas y católicas para reducir niveles de estrés o para encontrar un sentido de trascendencia en diversos puntos del país. El Instituto “Causay” imparte yoga hace cuatro años en la ciudad capital; la meditación cristiana retoma la antigua sabiduría de los Padres del Desierto; un hospital de Buenos Aires capacita a docentes en relajación psicofísica. Experiencias de sosiego y reflexión.