En Arizona, personal de la Brigada Rural procedió al secuestro de armas de fuego de grueso calibre aptas para caza, como así también armas blancas, binoculares, linternas y municiones. Además de esto se incautó carne de jabalí. En virtud de ello se labró un acta de infracción por violación a la ley de conservación y protección de la fauna.