La finalidad es sacar de la calle los envases y plásticos en desuso. Recolectan lo que descartan en el supermercado de la localidad y reciben donaciones de los vecinos y de las escuelas. La meta es la de fabricar 500 ecoladrillos, que luego serán donados a la ecoaldea del Río Juan Gómez, a finales del año.