Abrazos interminables, besos afectuosos, palmadas cariñosas y ojos llenos de lágrimas fueron las constantes de un viaje de más de dos días que se inició el jueves en Terrazas del Portezuelo y que culminó este sábado cuando el avión terminó de aterrizar en el aeropuerto Mount Pleasant de las Islas Malvinas. Las emociones salieron a relucir a flor de piel en cada uno de los momentos que tuvo la travesía.