Conforme a lo expresado en su encíclica “Laudato si, el cuidado de la casa común”, el papa Francisco, reunido en el Vaticano con alcaldes de 65 ciudades del mundo, solicitó a los gobierno locales liderar el cambio que permita evitar la destrucción del planeta y les instó a recuperar la “conciencia ecológica” que hubo al principio de la Creación.