El pasado martes fueron publicados los nombres de los tres clasificados de cada disciplina y nivel de las Olimpíadas Sanluiseñas del Conocimiento. En un acto que tendrá lugar el jueves 8 de octubre en el campus de la ULP, se conocerá el orden del podio y los ganadores recibirán sus premios.
Son 30 alumnos del plan de terminalidad educativa que cursan en la sede de la Escuela N°38 “Marie Curie” de la ciudad de San Luis y que forman parte de la iniciativa medioambiental. El objetivo es sumarse al compromiso del cuidado del medioambiente, el trabajo en equipo y afianzar el vínculo con los alumnos.
Laura es la mayor de nueve hermanos y cuando la situación económica en su casa materna se complicó, dejó de estudiar y salió a buscar trabajo para ayudar. Se quedó embarazada, tuvo dos hijos y se dedicó a criarlos. Hoy, asiste a clases en el PIE, es tiempo de saldar cuentas, se define feliz, sus ojos así lo confirman. Paola es de Buenos Aires, hace 4 años vino un día a vacacionar, volvió para vivir y no se fue más. Hoy cría a sus dos hijas en suelo puntano y afirma: “Buscaba una mejor calidad de vida para mis hijas, tranquilidad, acá la encontré”.
Estas dos mujeres sanluiseñas todos los lunes, martes y miércoles se levantan temprano, preparan el desayuno a sus hijos, los llevan a la escuela y luego se van a clases. Las dos eligieron el Plan de Inclusión Educativa para terminar el secundario. “Sólo hay que animarse a aprender”, se anima Rosa con una mirada dulce que se desliza por su rostro. “El primer día que vine a clases me dije qué estoy haciendo acá, me quise ir. Hoy, no quiero faltar, vengo todos los días”, cuenta Mirta con una frescura y esperanza que salpica.
A pocos días de comenzada la cursada en el Plan de Inclusión Educativa, los alumnos ya tienen su lugar definido en el aula. El ritual de estudio se repite cada mañana. Félix es peluquero, no pudo terminar el secundario y decidió anotarse en el PIE para saldar esa cuenta pendiente. Francisco tiene 18 años y luego de atravesar una etapa oscura en su vida de la que logró salir con la ayuda de su madre y por propia voluntad, se inscribió para concluir el secundario. Ambos obtendrán su título secundario, podrán tener mejores trabajos, a partir de ahora son otras las puertas que se abrirán para ellos.
Carolina Gonzalves es docente en la ex Casa de Gobierno. Su aula es la 9, llega cada mañana para acompañar a aquellos alumnos que decidieron anotarse en el Plan de Inclusión Educativa para cerrar un capítulo en sus vidas. Con título en mano, nuevos universos se abrirán para casi 45 mil sanluiseños. “Es todo un desafío, tengo alumnos que hace 30 años que no se sentaban a estudiar, pero confío plenamente en ellos, porque la motivación la tienen, por eso están acá”, contó la facilitadora.
Carla y Pablo, coincidieron en el aula 9 del PIE y ahora son compañeros de estudio en el edificio administrativo situado en Ayacucho pasando Rivadavia, en pleno centro puntano. Las de ellos son dos historias de vida donde se conjugan el sacrificio, las ganas de superarse y los desafíos. “A mis 41 años me gustaría estudiar enfermería”, proyecta Pablo; “toda la fuerza que tengo me la da mi hijo, todo es para y por él”, afirma Carla. Atrás quedan los miedos, el presente está repleto de vida, el futuro lleno de promesas.
Muchos de los que transitan a diario por la zona de la ex Casa de Gobierno no imaginan siquiera que adentro conviven cientos de historias donde el sacrificio, la perseverancia, la lucha, la superación y los desafíos son casi moneda corriente. Lucía y Adriana, por azar y no tanto, coincidieron en el segundo piso del edificio administrativo, un par de aulas las separan, muchos sueños las juntan. Madre e hija, pronto serán egresadas PIE.
