Santa Fe destaca las acciones de San Luis sobre el uso de agroquímicos

La multisectorial “Paren de Fumigarnos”, conformada por medioambientalistas santafesinos, destacó la política de Estado puntana con respecto a la utilización de agroquímicos y la puso en el rango de ejemplo para que su provincia actúe en consecuencia.

La multisectorial “Paren de Fumigarnos” destacó la política de San Luis.

La agrupación dio a conocer su postura en un boletín publicado por la organización internacional Biodiversidad en América Latina y El Caribe, en su portal www.biodiversidadla.org, bajo el título “Argentina: San Luis también se aleja de las fumigaciones”.

“Celebramos que las máximas autoridades de la Provincia de San Luis hayan escuchado a agrupaciones y movimientos sociales que de antaño vienen batallando en esa provincia por la defensa de la salud y la vida”, destaca el primer párrafo del artículo, que continúa: “Desde la multisectorial ‘Paren de Fumigarnos’ (Santa Fe) recibimos con beneplácito la sanción de la Ley IX-958-2016 por parte del Gobierno de la Provincia de San Luis, imponiendo la prohibición de utilizar cualquier tipo de agroquímico en zonas ubicadas a una distancia menor a mil quinientos metros de los cascos urbanos y a trescientos metros de toda casa o recinto habitado ubicado en áreas rurales, entre los puntos más destacados de la norma”.

“Consideramos que se trata de un paso adelante en el camino de recuperar progresivamente un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano, sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras, como ordena nuestra Constitución Nacional”,  prosigue la publicación.

El boletín, que firman los medioambientalistas Carlos Manessi, Daniel Romano, Horacio Brignone y Fernando Albrecht, incluye un tono de reclamo: “Queremos llamar una vez más a la reflexión a toda la dirigencia santafesina, especialmente aquélla con facultades de decidir y actuar, considerando que ya no existe controversia acerca del peligro que los agroquímicos implican para la salud y el ambiente del cual la misma depende, especialmente para los niños que deben soportar una carga tóxica desde el mismo comienzo de su vida, con perjuicios en algunos casos irreparables. Universidades y científicos de esta misma provincia hace tiempo vienen dimensionando algunas de sus consecuencias, como bajo peso al nacer, retardo en el crecimiento o reducción de la capacidad cognitiva, por no citar los numerosos y crecientes casos relevados sobre malformaciones al nacer, abortos involuntarios, cánceres de diversos tipos y efectos directos en la salud, sean éstas inmediatas, como las verificadas por el Ministerio de Salud de Santa Fe en el contexto del juicio citado o crónicas y en algunos casos con consecuencias graves y fatales”.

“Frente a ese panorama, sobre el cual ya nadie puede alegar ignorancia, consideramos inadmisible que se continúe asistiendo pasivamente al deterioro de nuestra salud y nuestro futuro, sin reflejos ante la violación de normas nacionales o incluso penales al igual que Convenciones Internacionales u observando de qué modo se subvierte la jerarquía de derechos constitucionales invocándose razones exclusivamente económicas frente al daño real y potencial de la salud y el ambiente”, expresan los medioambientalistas.

“El tiempo que pasa es daño que se acumula, especialmente en el cuerpo de los más pequeños y se impone actuar de inmediato, concluye el artículo.

Fuente: www.biodiversidadla.org.